¿Quién era Sísifo? Si os digo que Sísifo fue un hombre avaro y odioso, que recibió castigo duro por ser un embustero ante los dioses supremos del Olimpo, no os sonará. Pensaréis que es otro político corrupto. Pero el mito de Sísifo sí os vendrá a la mente cuando os narre su mito en este artículo.

El mito de Sísifo y la piedra que no cesa

Antes de hacer un gran spoiler del castigo de Sísifo, que muchos conoceréis de antemano si habéis estudiado mitología, griego antiguo o letras puras, recordad que los dioses son muy dados a las venganzas y que un mito así explica muchas de las cualidades de los dioses grecolatinos, una de ellas es el deseo de vengar los actos ultrajantes contra ellos; otro rasgo negativo de estas divinidades es su lujuria desenfrenada.

Por ese motivo, cuando Zeus, padre de los dioses y un grandísimo hijo de Hera, raptó a la ninfa del río Asopo, que era su padre y no preguntéis por qué, quizás porque las ninfas son hijas de los ríos, Sísifo fue testigo. Y testificó contra Zeus, previo cobro de su exclusiva al padre de la ninfa. Sí, el río Asopo. Luego me hablas de Juego de Tronos, que los mitos grecolatinos también tienen su aquel.

El rapto de Tánatos

Tánatos, el dios de la muerte, era el hermano de Zeus. De manera que Zeus, ordenó a Tánatos acabar con la vida de Sísifo mandando al susodicho al inframundo. Cuando Tánatos fue recibido en la celda de Sísifo, este aprendiz de político le encadenó y lo mantuvo encarcelado durante el tiempo necesario como para que la gente que tenía que morir no pudiera hacerlo.

Me viene a la mente el versículo de la Biblia que habla de “y buscarán la muerte y no la hallarán”, porque Ares, el dios de la guerra, también estaba un poco harto de Sísifo. Ares notaba que la guerra no era muy gloriosa si el campo de batalla no estaba repleta de cuerpos sin vida. No tenía gracia la cosa, y Ares se quejó a Zeus.

Tánatos liberado

Cuando por fin liberaron a Tánatos y Sísifo bajó a los infiernos, Sísifo pidió que le dejaran volver al mundo mortal. Su mujer no había rendido tributo fúnebre a sus restos mortales, de manera que Tánatos le dejó partir.

Venganza de Tánatos

La furia de Tánatos no tuvo parangón cuando descubrió que Sísifo le había engañado.

No volvió del mundo mortal porque su mujer ya había sido advertida por Sísifo de que no debía rendirle tributo, para así poder regresar con vida.

Pero Sísifo no era inmortal. Cuando por fortuna para los dioses pudo fallecer, Tánatos, con su gran poder de venganza, le obligó a subir una piedra por un peñasco, donde esa piedra caía por su propio peso y Sísifo debía volver a subirla a la cumbre.

Finalidad del mito

Este mito es el paradigma de todas las acciones que no llevan a ninguna parte, repetitivas y aparentemente, sin sentido alguno. Y de que los dioses deben estar locos, pero no son idiotas. Son simplemente, unos grandísimos hijos de Hera.