La vida cotidiana en el Antiguo Egipto
La civilización egipcia es una de las que más sigue fascinándonos a día de hoy, tres mil años después. Una fascinación por las construcciones egipcias como las pirámides de Keops o la esfínge de Guiza, su escritura jeroglífica o sus creencias en la vida después de la muerte, lo que mitificó sus tumbas y momias, minuciosamente embalsamadas conservando mejor su cuerpo para la vida de ultratumba.
Pero, además de todo eso, nos han dejado muchos restos arqueológicos que nos ayudan a reconstruir su vida cotidiana, y además de la arqueología, de esta reconstrucción también se encarga la paleopatología, ciencia que estudia la civilización egipcia y su vida diaria, sus hábitos, y a través de sus huesos, obtienen datos muy detallados, sobre su salud, alimentación, o incluso en qué trabajaban. Algunos datos que han podido obtenerse de escrituras, restos, pinturas, etc, son los siguientes, y podemos ver que algunos hábitos han cambiado bien poco.
1. Las ciudades y las casas
La mayoría de los edificios y casas eran de adobe, material compuesto de paja y barro, ya que no tenían acceso a otros materiales de construcción como la madera o la piedra y sólo los edificios públicos o funerarios eran construidos con esos materiales, que debían ser importados, o en el caso de la piedra, de las canteras de Wadi Hammamat, o de otras cercanas a las fronteras del reino.
El adobe que se desprendía de las casas, eran reutilizado en forma de abono. Las casas estaban construidas alrededor de un patio, tenían una planta cuadrada con un espacio en el centro, precedido por una antecámara. Alrededor, estaban los dormitorios y las habitaciones destinadas al almacenaje. En los restos arqueológicos de Tell el-amrna se han encontrado cuartos de baño en las casas, situados en la habitación central, y consistía en un habitáculo con un asiento ubicado sobre una vasija rellena de arena y serrín.
2. La familia
Formar una familia era el objetivo principal en la sociedad egipcia, los matrimonios se celebraban a los 20 años en el hombre y a los 15-18 en la mujer, los matrimonios eran concertados entre los miembros de la familia, siempre dentro del mismo estatus social.
Se requería el permiso del padre para la celebración de dicho matrimonio. Una vez concertado el matrimonio, se redactaba un contrato, en el que se reflejaban las aportaciones de ambos, los derechos y deberes de cada cónyuge, en términos de igualdad, lo que resulta algo chocante si lo comparamos con otras civilizaciones o con otra época en la Historia. No se celebraban fiestas o rituales religiosos, de igual forma existía el divorcio, donde el marido debía mantener a la ex-esposa, si ésta había descubierto una infidelidad o si no cumplía con sus roles maritales, incluso en la cama. El marido podía solicitar el divorcio por infidelidad, por no poder tener descendencia, por no cocinar bien, etc.
Solían tener muchos hijos, ya que la procreación era sagrada y se consideraba una bendición. La madre amamantaba a los hijos hasta los tres años, y comenzaba con la escolarización muy pronto, con unos tres años. El padre era quien solía enseñar a los hijos, iniciándoles en el oficio familiar o en el taller, los más pudientes, contrataban a un maestro. El niño se iniciaría como aprendiz en el oficio, sistema que se seguiría aplicando en los gremios medievales.
3. Cómo vestían
La mayoría de la vestidos que llevaban los hombres estaban confeccionados en lino, debido a su frescura y ligereza, carecían de corte y eran envolventes. El color habitual era el blanco. Los hombres portaban un faldellín que les llegaba a las rodillas, los trabajadores iban desnudos, o en todo caso, llevaban una especie de slip de lino, que consistía en dos trapos largos colocados de manera que les recubriera la zona.
El torso se cubría con una túnica con aperturas laterales y en la parte superior para poder sacar los brazos y la cabeza, existiendo con mangas. Las mujeres vestían un ajustado vestido desde el pecho hasta el tobillo que se cubría con un velo a modo de túnica adornado con una cenefa. Uno de los principales elementos era la peluca, tanto en hombres como en mujeres, y las había de todo tipo, manteniendo el típico corte egipcio. Solían afeitarse las cabezas, así evitaban las plagas de piojos y otros parásitos, la higiene era muy importante para ellos. Tenían cremas y ungüentos para mantener hidratada la piel en un clima tan árido, además de perfumes hechos de esencia de flores, semillas o frutos.
Los cosméticos eran muy utilizados por ambos sexos, sobre todo las pinturas para los ojos verde o negra, documentadas hacia el 4.000 a.C. Las mujeres de la alta sociedad se pintaban los labios y las mejillas de un color ocre rojizo como confirman algunas pinturas encontradas. En numerosos ajuares se han encontrado espejos muy pulidos de bronce, además de tocadores, piezas de joyería, especialmente collares, tobilleras, brazaletes, anillos y pectorales decorados con piedras y otros materiales como oro, plata, bronce, etc.
4. Alimentación
El pan y sus derivados fueron el alimento de mayor consumo en la población egipcia, el trigo sería el cereal más utilizado. La carne sólo sería consumida por la alta sociedad, aunque las familias campesinas tenían algún animal para su consumo, además de los destinados a la cría y al abastecimiento de leche. Ocas, gansos, conejos, cabras, cerdos eran los animales más comunes.
Se supone que en las zonas de costa se consumía pescado. Entre las bebidas más consumidas y producidas se encuentra el vino y la cerveza, siendo ésta última la más consumida por los egipcios. Se realizaba repostería con miel, leche, huevo, harina, almendras, etc. muy parecida a la repostería árabe actual. Se han encontrado restos de vasos y vajilla de barro, en las casas más pudientes, eran de bronce.
5. Cómo se divertían
Entre los pasatiempos encontrados en las pinturas murales de las tumbas egipcias encontramos la caza (las clases más elevadas) tanto en los pantanos como en el desierto. La pesca era también muy apreciada por estas clases sociales. Deportes como el lanzamiento de lanzas, la lucha o la gimnasia también eran muy populares.
El baile, la danza, el arpa, el oboe, laúd, la trompeta o la lira, eran las disciplinas que más se practicaban. Se realizaban fiestas donde se contrataban músicos y bailarines, y el vino era el invitado especial, la clase alta era la que casi siempre realizaba este tipo de fiestas. En todos los estratos se jugaba al Senet, todavía hoy practicado en egipto. Era una sociedad muy culta, las bibliotecas eran lugares muy concurridos y la literatura era otro de los pasatiempos habituales de toda la sociedad egipcia. Los que habían aprendido a leer y a escribir utilizaba rollos de papiro, y los que no sabían, escuchaban a los narradores de historias.