Los enjuagues bucales podrían desactivar el virus que genera resfriados comunes, según estudio llevado a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos. Esta investigación ha puesto de manifiesto que esta operación de higiene personal puede ser una solución local para combatir el patógeno en la boca, porque según ellos, se pudo comprobar que el coronavirus quedaba reducido al ponerse en contacto con los elementos que se generan desde los enjuagues bucales.

De todas formas, hay que incidir que este estudio científico analizó un Coronavirus denominado 229E que genera en las personas los resfriados comunes, pero no en el virus SARS-CoV-2, que es el que al final causa el COVID-19.

Esta pequeña diferencia es la que al final ha provocado que algunos expertos hayan puesto en duda las conclusiones de la investigación.

El virus del resfriado común no llega a infectar a las células

Mientras se llevó a cabo este estudio, los investigadores utilizaron diversos enjuagues bucales, procedentes de diferentes marcas, que tienen la finalidad de llevar una completa limpieza del orificio bucal de las personas, llegando a la conclusión de que entre el 90% y el 99% de los virus no llegaron a infectar a las células sanas una vez se llevó a cabo la limpieza de estas partes del cuerpo humano.

Escepticismo entre algunos expertos

Por otra parte, el informe de la Escuela de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania pone de manifiesto que no toda la comunidad científica está de acuerdo con sus resultados.

En este sentido, son varios los expertos que han advertido sobre la poca relevancia que puede tener esta práctica tan usual para mantener limpia y sana la cavidad bucal, incidiendo en que tampoco se ha estudiado la transmisión de persona a persona y por tanto consideran al estudio como incompleto.

No se han reclutado voluntarios, algo básico en un estudio de este tipo

De cualquier forma, una de las limitaciones más importantes de este estudio es que no ha llegado a reclutar a voluntarios para hacer gárgaras con este producto doméstico, sino que, por el contrario, se basa en los efectos que puede producir el mismo.

Este aspecto no quita que uno de los autores de esta investigación tan singular, Craig Meyers, haya puesto de manifiesto que espera que en breve espacio de tiempo su equipo lleve a cabo varios ensayos clínicos para valorar la eficacia de sus conclusiones.

Mientras llega este momento han advertido que el uso de los enjuagues bucales puede suponer un remedio local para evitar que el algunos virus entren en el organismo humano. A través de una tarea que casi toda la población desarrolla todos los días para mantener el perfecto estado de su boca.