Todos los virus están sujetos a mutaciones, y lo mismo sucede con el nuevo coronavirus. Sin embargo, la Organización Mundial para la Salud (OMS) demostró cierto optimismo en el último día con respecto a la investigación relativa a la carrera para el desarrollo de la esperada vacuna que se espera que comience a circular a finales del año 2020.

Las mutaciones del virus no afectarían la eficacia de la vacuna contra el coronavirus

Según la OMS, cualquier mutación genética del Coronavirus no incide en la efectividad de una vacuna ya que no afectan a las zonas particulares del virus sobre las que actuaría el compuesto.

Por consiguiente, el virus presente en Europa puede diferir ligeramente del que está en acción en América del Sur, pero sin comprometer la eficacia de una posible vacuna. Esto fue especificado por uno de los máximos exponentes de la OMS, la doctora Soumya Swaminathan, científica jefe de la la organización. La afirmación es un hecho fundamental, a la luz de los numerosos equipos en el mundo entero que actualmente trabajan en lograr un medicamento inmunizante contra el coronavirus.

La OMS sigue muy atentamente los desarrollos en distintos países

La OMS es optimista y espera que para finales de año haya millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus. La jefa científica manifestó que se encuentra muy esperanzada de que para fin de este año haya una o dos vacunas exitosas y agregó que podría haber más de dos millones de dosis disponibles.

Sin embargo, insistió en que estas cifras no son seguras y que dependen del resultado final de los estudios clínicos realizados. Swaminathan se explayó también sobre lo complejo que es el desarrollo de una vacuna y las incertidumbres a sortear, pero aclaró que al haber muchos modelos en estudio se da la posibilidad que aunque la primera falle, o inclusive fracase la segunda, no se debe perder la esperanza y darse por vencidos.

La OMS espera la vacuna para finales de 2020

Actualmente se están probando unas 200 vacunas y tres ya están en la fase final de los ensayos con seres humanos (en China, los Estados Unidos y el Reino Unido). Pero en cuanto a la distribución equitativa, "sólo podemos hacerlo si el mundo se une, si los países aceptan este mecanismo", señalando que la OMS propone un marco organizativo que podría utilizarse para decidir a quién dar prioridad, "como, por ejemplo, los conductores de ambulancias y otros trabajadores de la salud, pero también la policía y los que trabajan en los supermercados, que son las personas que están más expuestas".

Hay en este momento otros 126 desarrollos en espera de completar estudios preclínicos. "También es bueno realizar pruebas de vacunas en muchos países diferentes", concluyó la directora científica Swaminathan, "porque se tienen poblaciones diferentes, genética diferente y factores de riesgo diferentes".