Después de muchas semanas de ensayos clínicos para buscar alguna clase de tratamiento contra el Coronavirus, se ha conseguido por fin lo que toda la población en el mundo deseaba. La prestigiosa Universidad de Oxford, en el Reino Unido, ha anunciado que ha puesto en marcha el primer tratamiento en el mundo, que es capaz de evitar fallecimientos por la COVID 19. Se trata de la dexametasona, que a partir de estos momentos puede ser la solución para buena parte de los pacientes infectados por este virus.
Después de que esta enfermedad vírica se haya llevado la vida en torno al medio millón de personas hasta este momento, se ha descubierto el nuevo fármaco.
El estudio previo ha puesto de manifiesto, que este importante fármaco puede llegar a reducir hasta un 30 % de las muertes en enfermos, que requieren de ventilación mecánica.
La solución al coronavirus es un clásico entre los antiinflamatorios
¿Pero qué es la dexametasona? Se trata básicamente de un potente corticosteroide, muy parecido a las hormonas naturales producidas por las glándulas suprarrenales. Y que hasta ahora se utilizaba solo para el tratamiento de incidencias ligadas al riñón, tiroides y órgano digestivo. Con una aplicación muy eficaz, también con alguna clase de tumores malignos.
Pero que a partir de muy pocos días se va a destinar a los enfermos más graves del coronavirus. Antes de que se descubran las primeras vacunas que están en fase de experimentación en varios laboratorios científicos de algunos países del mundo.
De todas formas, hay que incidir en que la dexametasona no es un medicamento que aporte grandes beneficios entre los pacientes con un nivel de infección más leve.
El fármaco para la Covid-19 es esencial para cualquier sistema de salud
Los responsables del informe llevado a cabo en la Universidad de Oxford han manifestado con especial satisfacción, que este fármaco puede salvar una vida de cada 25 de los pacientes afectados por el coronavirus, que reciben oxígeno en su tratamiento.
No en vano, el resultado de los ensayos clínicos que se ha llevado a cabo con miles de voluntarios constatan que la dexametasona reduce la mortalidad, solo entre los infectados por el virus con mayor gravedad. Al protegerlos de los efectos antiinflamatorios por parte del coronavirus y por este motivo hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera un fármaco esencial para cualquier sistema de salud.
La dexametasona es un fármaco barato
Otra de las ventajas que se deriva de la aplicación de la dexametasona en los tratamientos derivados por la infección del coronavirus es que se trata de un medicamento barato, y se puede distribuir entre una amplia capa de la sociedad en todo el mundo. Aunque es cierto que los estudios son preliminares, también son muy claros en relación a un descenso en la mortalidad, tal y como han avanzado los encargados de la investigación.