Si bien algunos países han centrado su esfuerzo científico en encontrar una respuesta médica, que pueda frenar el avance de una de las pandemias más temibles de los últimos tiempos; tales exploraciones son aportes a la ciencia que se deben fusionar, para obtener un tratamiento y una inmunización universal.

Países como Estados Unidos y China, donde se piensa que se originó el Coronavirus, han anunciado que trabajan afanosamente en hallar una fórmula médica que pueda convertirse en una terapia universal a seguir, para salvar a la humanidad de un virus con características muy particulares, que ya ha cobrado la vida de muchas personas; aunque los investigadores de ambos países advierten que se precisa de por lo menos un año, para alcanzar una solución.

Cabe destacar, que para algunos países también está en juego lograr el reconocimiento mundial, al poner fin a este gran reto que abarca aspectos sanitarios, sociales y económicos; pero, además, muchos de estas naciones persiguen obtener una valiosa patente.

No obstante, se requiere del concurso de muchos científicos que puedan valorar los diferentes ensayos que se han desarrollado hasta ahora, con el fin de obtener un producto único que tenga la aprobación mundial.

Se prueba el primer ensayo de vacuna contra el coronavirus

Bajo estas premisas el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha informado que felizmente se ha iniciado la primera prueba clínica de un tratamiento para combatir el CoVid-19.

En este sentido, el director declaró que a tan solo dos meses luego de haberse compartido la serie genética del coronavirus, ha comenzado el primer ensayo, por lo cual felicita a los científicos del mundo que se han congregado para valorar metódicamente la terapia experimental; lo que cataloga como “…un logro increíble”.

Proyecto “Solidaridad” contra el coronavirus

A juicio del doctor Ghebreyesus se requiere de una certeza en cuanto a los tratamientos que contribuyan a salvar la existencia humana, lo que la multiplicidad de pequeños ensayos, que emplean distintos métodos, no tienen la capacidad de garantizar.

En este sentido, la OMS y sus miembros organizan una investigación en numerosas naciones en el marco de la cual, varios de estos tratamientos no comprobados se cotejen entre sí.

Asimismo, el director de ese respetable organismo de salud señala que esa gran investigación internacional está diseñada para producir datos consistentes y confiables, que se requieren para presentar cuáles tratamientos son los más eficientes. Este estudio lo han llamado ensayo “Solidaridad'”.

Diversos países han confirmado su participación en el referido proyecto, según la OMS, entre los que destacan: España, Canadá, Suiza, Noruega, Sudáfrica Argentina, Francia, Bahrein, Tailandia e Irán.