La Organización Mundial de la Salud publicó recientemente la actualización de su listado, conocido como Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), a la que añadió recientemente la adicción a los videojuegos y los problemas aunados a este padecimiento. La OMS señala que la primera característica de este trastorno es la alteración del patrón de conducta, en el que el individuo presenta una clara tendencia al aislamiento y una marcada aflicción y el descontrol de sus relaciones personales, basadas en la tendencia adictiva que pueda desarrollar hacia los videojuegos además de una conducta violenta.
Adicción en pausa
La OMS establece que el primer paso para desarrollar una conducta adictiva se encuentra en la incapacidad de frenar un impulso que conduzca a la gratificación instantánea. Lo que implica el consecuente abuso de ciertas sustancias, como los psicotrópicos, pero también es enfática al señalar que este impulso puede buscarse también en otras aficiones, como los videojuegos. Esto no significa que una persona con una consola de videojuegos esta en riesgo de desarrollar una adicción compulsiva, pero sí que el consecuente patrón de recompensa y esfuerzo presente en la estructura de los juegos, puede influir en que ciertas personas, propensas a manifestar patrones de conductas adictivas, se vean afectadas por este trastorno.
Cómo identificar la adicción
En su clasificación, publicada el 18 de junio de 2018, la OMS señala de manera enfática que las tres características principales de la adicción a los videojuegos son: la pérdida de equilibrio y control, donde la persona es incapaz de controlar su conducta, o el número de horas que pasa frente a la consola; la prioridad del videojuego sobre cualquier otra actividad, en la que la persona da más relevancia a los videojuegos que a otros aspectos de su vida y por último, la continuidad o aumento en el uso de videojuegos, más allá de las dificultades que puedan presentarse.
Por último, la OMS centra sus esfuerzos en la visibilización de la patología, a fin de crear conciencia sobre este padecimiento. De la misma manera, según una nota publicada por Washington Post, la inclusión de la adicción al juego en la lista parte de la evidencia científica compilada y la necesidad de tratamiento. Se estima que luego de su revisión de 2019, y que sea adoptada formalmente en 2022, como método válido de diagnóstico.