Los designios ocultos del espacio, causan una curiosidad extraña y paralela a los misterios de lo sobrenatural. A veces creemos que si le damos sustentabilidad científica y comprendemos mejor el comportamiento, temeremos menos y sabremos cómo enfrentar aquello que mora en la senda cósmica. La vastedad del universo se impone ante nuestra pequeñez y a nuestra gran ambición, por reconocer que somos parte importante de la existencia en el cosmos.
Las películas que tratan sobre temas interestelares, contienen un poco de angustia, incertidumbre y algunas veces terror.
Las estrellas o los objetos que colisionan contra la Tierra, son algo que probablemente vemos como acontecimientos normales, ya que dicha explicación nos brinda un poco de tranquilidad. Pero más allá de las bases científicas, todo en el universo tiene una fecha de caducidad y nuestro Sol también se ira apagando con la imponente marcha del tiempo.
Una vela estelar que mengua con la edad
Astrónomos – Universidad de Manchester, Reino Unido – han logrado predeterminar que sucederá cuando la existencia de la estrella principal de nuestro sistema planetario se apague. El descubrimiento explica que habrá una transformación del Sol, el cual se convertirá en un anillo resplandeciente que contendrá polvo y gas, llamado nebulosa planetaria.
El 90% de estrellas existentes terminan convirtiéndose en nebulosas planetarias, lo que señala el cambio de una gigante roja, para transformarse en una enana blanca. Cuando una estrella se extingue, arroja al espacio una masa de polvo y gas, llamada envoltura, lo que revela el núcleo de la estrella. En esta fase queda sin combustible y va debilitándose hasta morir – esta información fue publicada en Nature Astronomy –.
Agonizante estrella
El científico Albert Zijlstra, explica que el núcleo del astro solar se calentará y expulsará la envoltura que brillará cerca de 10.000 años. Estas nebulosas son tan luminosas, que probablemente se verán a distancias lejanas de millones de años luz.
Los científicos han desarrollado un nuevo modelo de datos, para discernir que pasara con el sol.
Este método podría predecir la luminosidad de la envoltura expulsada, en estrellas de distintas edades y masas. Esta reciente inclusión en investigación, abordará una antigua contradicción, entre la acumulación de datos y los modelos científicos de predicción.
Dichos descubrimientos, son importantes ya que el Sol por su mínima masa, puede generar una nebulosa, que quizá pudiera manifestarse desde el planeta. El profesor Zijlstra, precisa que hay una forma de medición para percibir la existencia y la edad de las estrellas de millones de años, en galaxias lejanas.