Los escarabajos ambrosía
Dentro de los insectos que se alimentan de madera, nos encontramos con los escarabajos barrenadores, que forman interminables galerías en los troncos de los árboles. En de este gran grupo destacan los escarabajos ambrosía, pertenecientes a la tribu Xyleborini, caracterizada por el cultivo de hongos para su alimento, del género Ophiostoma, dentro de las galerías.
Desde hace muchos años se sabe que estos escarabajos se sienten especialmente atraídos por el alcohol, debido a que los árboles que comienzan a debilitarse por alguna enfermedad acumulan compuestos de defensa de este tipo y son una señal para que sean colonizados por los escarabajos.
Es más, las trampas utilizadas para capturar a los escarabajos adultos se basan precisamente en una sustancia alcohólica que se vaya evaporando y diseminando por el aire. Incluso es fácil encontrar a estos escarabajos en el interior de vasos de cerveza ahogados si se deja al aire libre y hay árboles viejos cerca. Pero ¿por qué va a ser el alcohol únicamente una señal que les indica cuales son los árboles más débiles?
Verdaderos agricultores
En un estudio reciente realizado por varios investigadores alemanes y estadounidenses se ha podido demostrar como los hongos relacionados simbióticamente con estos escarabajos (el escarabajo obtiene alimento y el hongo crecimiento óptimo y dispersión selectiva) crecen de forma muy eficiente en madera con un elevado contenido alcohólico (cercano al 2%).
En este lugar ningún otro microorganismo puede crecer debido a la elevada toxicidad alcohólica presente. De esta forma, los escarabajos eliminan las posibles “malas hierbas” de su cultivo agrícola-fúngico, los mohos.
Pero no solo son unos grandes agricultores, sino que estos escarabajos presentan también un significativo comportamiento social, al cooperar muy activamente en el cultivo de los hongos, limpiando las galerías y a sus compañeros, con el fin de que las esporas del hongo puedan pegarse bien en los escarabajos y ser dispersadas a otros árboles.
Por lo tanto, la labor de estos escarabajos hacía los hongos que cultivan podría realmente asimilarse a la elaboración de bebidas alcohólicas como el vino y la cerveza con levaduras que nosotros producimos y utilizamos, las cuales necesitan de un ambiente hostil con contenido alcohólico para realizar sus funciones.
Las actuales líneas de estudio llevadas a cabo por estos investigadores se basan en descubrir exactamente cuál es el mecanismo a través del cual estos hongos han aprendido a tolerar la toxicidad del alcohol, con prometedoras posibles aplicaciones biotecnológicas futuras.
“La ciencia que no es divulgada hacia la sociedad es como si no existiera”