Un nuevo tipo de plástico puede, cuando se expone a los químicos adecuados, degradarse en los mismos bloques de construcción básicos de los que provienen y reconstruirse una y otra vez. El material reutilizable es más duradero que los intentos anteriores para crear plásticos reutilizables, según dicen los investigadores del 26 de abril en Science. Diseñar plásticos que puedan volverse a utilizar dócilmente es una forma de lidiar con el problema mundial de los desechos plásticos. Solo alrededor del 10% de plástico se reutiliza, según una investigación realizada en 2017 en Science Advances.
Pero el material es tan barato y útil que cientos de millones de toneladas se siguen manufacturando cada año.
Grandes problemas para la reutilización
Uno de los grandes problemas para la reutilización de los plásticos es que la mayoría de los plásticos al degradarse lo hacen en moléculas que no son inmediatamente útiles. Para transformar esas moléculas otra vez en plástico o en algún otro producto se requieren muchos tratos químicos, lo que hace que el proceso de reciclaje sea menos eficaz. Y aunque los plásticos biodegradables se han convertido un material muy codiciado en estos últimos años, se descomponen solo si están presentes los microbios correctos. Muy frecuentemente, estos plásticos terminan en los vertederos o flotando en el mar.
La creación de plásticos que podrían degradarse en sus bloques de construcción y reutilizarse sin ningún tipo de proceso ni purificación adicionales y así ayudar a reducir la contaminación.
Pero crear ese polímero de plástico es una acción de equilibrio, dice Michael Shaver, un químico de polímeros de la Universidad de Edimburgo quien no participó en el estudio.
Los polímeros son cadenas largas de pequeñas moléculas, llamadas monómeros, que se unen como cuentas en una cuerda. Los monómeros que necesitan temperaturas extremas o demasiado trato químico para unirse a los polímeros pueden no ser componentes prácticos. Y los polímeros resultantes deben ser estables hasta una temperatura lo suficientemente alta que, por ejemplo, verter café caliente en una taza hecha de ellos no desarmaría las cadenas y hasta que el plástico se derrita.
Esta vez, Zhu y sus colegas modificaron una de sus creaciones anteriores, una pequeña molécula anillada, al añadir otro anillo de una manera que reforzó la molécula en una conformación particular.
El mejor sistema que se ha creado
Esa rigidez ayudó a los monómeros a adherirse instantáneamente a temperatura ambiente en cadenas de polímeros que son termoestables. Este es probablemente el mejor sistema que se ha creado, dice Shaver. No obstante, todavía no es perfecto: Zhu y sus compañeros planean jugar más con el diseño del monómero en el futuro para que el plástico resultante sea menos quebradizo. Eventualmente, esperan hacer el producto comercial.