Simon White, profesor del Instituto Max-Planck de Astronomía, recuerda que todo lo que conocemos está hecho de "átomos"; sin embargo, la mayor parte del universo no está hecha de "átomos". White recuerda que en "cualquier dirección que miremos hay galaxias"; pero- apunta- que se puede ver que "en algunas direcciones hay muchas galaxias mientras que en otras direcciones ha pocas galaxias". "Las galaxias están ordenadas siguiendo un patrón" llamado "gran estructura a escala del universo", indica el profesor.
En este sentido, White afirma que el espacio no "se llena al azar" sino que les gusta juntarse en estos objetos llamados "cúmulos de galaxias".
De hecho, el universo está lleno de galaxias "pero estas galaxias se organizan siguiendo el citado patrón", señala. "La galaxia más lejana de aquí está a mil millones de años luz. Eso quiere decir que vemos esa galaxia no como es ahora sino como era hace mil millones de años antes de que la vida saliese de los océanos de la Tierra", apunta el profesor. "Así que estamos mirando muy atrás en el tiempo", precisa. Sin embargo, señala que "podemos mirar aún más lejos".
White explica que la fotografía óptica más profunda del cielo "ha sido realizada por el telescopio espacial Hubble"; el telescopio apuntó "en la misma dirección durante 300 horas". El profesor recuerda que "nosotros" solemos hacer fotos de 1/30 segundo; "esta es una cámara con una lente de dos metros de ancho y necesitó una exposición de 300 horas", recalca.
"Estos son objetos apenas visibles", puntualiza.
White, que hizo estas declaraciones una conferencia en la Fundación BBVA, afirma que las galaxias más lejanas, que son manchas apenas visibles, "están tan lejos que la luz lleva viajando de ellas hasta nosotros casi tanto como años tiene el universo". "Así que las vemos en un tiempo en que el universo era mucho más joven que ahora.
Y hoy, dado que el universo ha seguido creciendo, esas galaxias están a 30.000 millones de años luz", subyara el profesor.
Podemos ver el pasado
Por tanto, el profesor matiza que estamos mirando muy atrás en el tiempo y, en esta línea, se pregunta "¿cuán lejos podemos ver?". "Podemos ver el pasado. ¿Podemos llegar hasta el principio?
o ¿cómo de cerca podemos llegar al principio?. "Resulta que es posible llegar a acercarse más al principio pero para ello debemos mirar en una longitud de onda diferente. Esto lo hizo por primera vez un satélite llamado COBE. Es un satélite de la NASA que voló durante cuatro años. Voló por encima de la atmósfera terrestre y miró más allá de la Tierra. Observó el cielo usando la longitud de onda de las microondas".
"Las microondas son luz con una longitud de onda de alrededor de un milímetro. Es parecido a las ondas en un horno microondas con el que calentamos la comida. Estas ondas no penetran la atmósfera terrestre. Así que si quieres fotografiar el cielo en microondas debes hacerlo desde el espacio", afirma el profesor del Instituto Max-Planck de Astronomía.
COBE voló durante cuatro años. "Tenía dos instrumentos que fotografiaban todo el cielo; uno de ellos en la longitud de onda infrarroja usando longitudes de onda infrarrojas. El otro instrumento hizo una fotografía del cielo en longitudes de onda de microondas. Y un tercer instrumento realizó un espectro del cielo", explica el profesor de astronomía . White puntualiza que los científicos observaron la imagen del cielo "durante cuatro años y al final se obtuvo una imagen del aspecto del cielo en microondas". El profesor recalca que por este trabajo, los científicos que desarrollaron este proyecto obtuvieron el Premio Nobel de Física en 2006.