En los últimos tiempos, numerosas películas hablan de Universos paralelos, es decir, de la existencia de más de un Universo simultáneamente. Películas como Matrix (1999), Código Fuente (2011), Coherence (2013) que pasó casi inadvertida en la cartelera española a pesar de su éxito en el festival de Cine de Sitges, Interestelar (2014) o La llegada (2016) son ejemplos de guiones en los que este planteamiento cuántico cobra el papel protagonista. Esta tendencia a plantearse cuestiones que se escapan de nuestro entendimiento, no es una novedad ya que, de un modo u otro, ha existido desde hace mucho tiempo junto a la necesidad de entender nuestro Universo, es decir, LA Vida.

Y es que filosóficamente, el concepto Multiverso puede llevarnos a concebir de una forma muy distinta NUESTRA EXISTENCIA y conducirnos, si no enloquecemos antes con ello, a darle un valor distinto a la misma, que supondría una ruptura con muchas creencias.

La mente humana es muy compleja y no para de hacerse preguntas y generar hipótesis que nacen de observar la cotidianidad y atender las aparentes contradicciones que percibimos. Es arriesgado aventurarse a decir cuándo empezó esta búsqueda del ser humano por comprender las leyes que rigen la Creación, pero sí me atrevería a decir que el punto de inflexión más notable se produjo un famoso día de 1665, según se cuenta, cuando el científico Isaac Newton vio caer una manzana de un árbol.

Ese hecho, aparentemente insignificante, le dio la clave para plantearse una serie de hipótesis que, más tarde, le conducirían a formular la Ley de la Gravitación Universal. Newton logró unificar el cielo y la tierra, lo celestial con lo terrenal, en una sola ecuación que revolucionó nuestro concepto #Universo.

La gravedad fue la primera fuerza que llegamos a comprender científicamente, pero le seguirían otras.

Sin embargo, tal es la precisión de esta ecuación que se sigue utilizando y, de hecho, los ingenieros la utilizaron para diseñar el primer cohete que aterrizaría en la luna.

A principios del siglo XX. Einstein, que era entonces un empleado en una empresa de patentes suiza, reflexionaba sobre el comportamiento de la luz sin saber que sus preguntas y la búsqueda de tales respuestas le llevarían a entender qué es la Gravedad.

Newton había logrado formular la ley, pero no comprenderla. Einstein llegó a la conclusión de que la velocidad de la luz se planteaba como un límite cósmico que nada en el Universo puede superar. Sin embargo, este planteamiento contradecía la Teoría de la Gravedad de Newton.

¿Cómo podía Unificar ambos planteamientos?

La Unificación de ambas teorías se convirtió en un reto para Einstein y para ello tuvo que replantearse el concepto Universo. Esto le llevó a descubrir la ley de la Relatividad General. Esta ley de repente abría la posibilidad de la existencia de más de un Universo al lograr entender cómo se producía el movimiento dentro del tejido espacio temporal, que vendría a ser como el de la superficie de una cama elástica.

A partir de aquí surgieron nuevas teorías que hablaban de nuevas fuerzas, como el Electromagnetismo y, posteriormente la fuerza nuclar fuerte y la fuerza nuclear débil, que llevaron a Einstein a quedarse sin respuestas al tratar de seguir con su gran sueño, Unificar todas las leyes en una sola ecuación Universal. En sus últimos años, aunque la prensa de vez en cuando sacaba algún titular augurando que el famoso científico publicaría una nueva aportación, lo cierto es que falleció dejando su sueño incompleto.

A día de hoy una de las teorías que busca continuar con el gran sueño del prestigioso científico y unificar todas esas piezas sueltas, que parecen contradecirse, es la Teoría de las Cuerdas.

No hay nada demostrado, por lo que su planteamiento suscita mucha polémica y genera controversia en la comunidad científica.

Esta teoría, para algunos #guionistas y creadores de historias, se convierte en un planteamiento filosófico-científico muy interesante que invita a replantearnos la percepción del mundo que creemos es nuestra Realidad, nuestro Universo.

Y es que ¿nunca os habéis preguntado si esos Sueños que parecen vivencias, pudieran ser conexiones con otras realidades? ¿Si recuerdos que tenemos de cosas que no forman parte de nuestra experiencia, pueden corresponderse a nuestra vida en otro Universo? ¿Si conocimientos que tenemos sin saber de dónde los hemos sacado, provengan de nuestros "otros yo"?

John Allan Hobson, psiquiatra e investigador del sueño estadounidense, describe los sueños como "una actividad mental caracterizada por una imginación sensomotora vivida que se experiementa como si fuera la realidad despierta".¿Y si tal experiencia considerada imaginativa no lo fuera tanto?

Realmente la #Vida, La Creación se presenta ante nuestros ojos como el mayor de los misterios que configura el mayor de nuestros retos: COMPRENDERLA.