La luna ya no está sola como entidad dependiente de la tierra. Ahora son dos los satélites que orbitan a nuestro alrededor atrapados por la gravedad del planeta azul. Este nuevo acompañante llamado 2016 HO3 ha sido observado durante un tiempo para asegurar que mantiene su órbita alrededor de la tierra y no se desvía pasando a ser un asteroide más. Esto ya ha ocurrido en otras ocasiones y el resultado ha sido negativo, sin embargo, en esta ocasión los expertos ya hablan de un nuevo satélite que seguirá girando con su irregular baile astronómico.

El 2016 HO3 no se puede considerar realmente como un verdadero satélite ya que se encuentra a una gran distancia de la tierra, sin embargo, sí que se presenta como un verdadero y estable compañero de nuestro planeta porque parece ser que mantendrá su órbita durante largo tiempo ya que, en su recorrido, nunca llega a alejarse e exceso de nosotros debido a la órbita compartida de ambos objetos, planeta y cuasi-satélite, en torno al sol.

Aunque el descubrimiento y la publicación de los resultados del estudio sean relativamente recientes, se calcula que la nueva luna ha estado acompañándonos en su lejana órbita durante más de un siglo con su pequeño tamaño y su irregularidad orbital. El objeto en cuestión tiene un largo de unos 40 metros y un ancho que no supera los 100, sin embargo, se puede llegar a considerar como una luna a pesar de su reducida superficie porque no existen limitaciones establecidas a este respecto para la definición de los satélites.

Como única condición para considerarse tal, las lunas deben orbitar en torno a un planeta al quedar de forma natural atrapados por su fuerza gravitatoria. Siguiendo estas bases, podemos entonces identificar a 2016 HO3 como nuestra segunda luna.

Nuestra nueva compañera espacial fue descubierta gracias al gran telescopio Pan_STARRS 1, una avanzada instalación capaz de observar regiones de gran campo en el cielo y que forma parte sin duda de ese gran avance en el campo de la astronomía que está logrando en las últimas décadas transformar la visión que tenemos del espacio.