El juez que lleva adelante la causa que investiga la muerte de Diana Quer en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira ha decidido levantar la imputación a Rosario Rodríguez Fraga. La mujer de José Enrique Abuín Gey ha demostrado mediante a su teléfono móvil que la noche del 22 de agosto del 2016, fecha en la que desaparece la joven madrileña de 18 años, no salió de su domicilio particular.

De esta manera, la esposa de El Chicle, deja de estar investigada. Félix Isaac Alonso, Juez Instructor, ha determinado este martes el sobreseimiento parcial y provisional al considerar, según el auto, que no existen hasta el momento, indicios suficientes para mantener la acusación.

El magistrado no observa que existan pruebas que puedan incriminarla ni como autora, ni como cómplice. El registro de su teléfono móvil es uno de los puntos fundamentales para esta consideración. La otra es que, los estudios preliminares de la autopsia al cuerpo de Diana Quer no arrojan rastros de que pudiera haber participado de su muerte una segunda persona.

La forma de actuar de José Enrique Abuín demostraría que, la percepción del Juez, es acertada. Si bien se ha negado a declarar en sede judicial, el intento de secuestro de la joven que precipitó su detención, aseveraría que su modus operandi es en solitario.

En el documento firmado este martes por la tarde, el Juez Alonso remarca que Rosario Rodríguez se retracto de la declaración que efectuara el año pasado en la que aseguraba que había estado con Abuín la noche del 22 de agosto.

Cabe recordar que, según se ha conocido durante los últimos días, tanto la mujer de El Chicle como sus dos cuñados, le sirvieron de coartada durante más de un año. Los tres testificaron que Abuín y Rodríguez habían salido juntos la madrugada en la que se ve con vida por última vez a Diana Quer. Los cuñados, la hermana de Rodríguez y su esposo, sostuvieron en un primer momento que fueron testigos de la salida de ambos.

Por esa época la pareja se había mudado a la casa de José Enrique Abuín.

Desde que la Guardia Civil detuviera a El Chicle, tanto la esposa de este como sus cuñados, se desdiijeron de la primera declaración. Según han sostenido ante los agentes y el Juez, el detenido les había pedido que mintieran porque querían acusarlo de la desaparición de la muchacha en A Pobra.

De la investigación se desprendía que, si Rosario Rodríguez había acompañado a su marido a robar gasolina el 22 de agosto y el móvil de éste se registró junto con el de Diana, la mujer estaría en el mismo coche que ellos.

No obstante, al dejar al descubierto la verdad, el magistrado ha decidido quitarle la imputación provisionalmente por considerar que no participó del delito que se investiga.

Moralmente reprobable pero no delictiva

El Juez sostiene en el auto que la actitud de la esposa de El Chicle puede ser moralmente reprobable. Su decisión de darle una coartada al actual detenido por la muerte de Diana Quer ha interferido en las investigaciones policiales. Sin embargo, esta coartada que impidió el esclarecimiento de los hechos con anterioridad no es un delito penal.

En el escrito, sostiene el magistrado, el artículo 454 del Código Penal, excluye de pena a los cónyuges que encubran a sus parejas. Lo mismo que ocurre con los vínculos sentimentales sucede con los lazos de sangre. Se estipula, en la misma carta, que no se está obligado a delatar a los miembros de la propia familia.

El levantamiento de su imputación es provisional, en el documento, el Juez instructor remarca que si durante las investigaciones se encuentran nuevas pruebas que puedan incriminarla se la volverá a incluir en el procedimiento.