Gloria Camila y su novio Kiko no atraviesan por uno de sus mejores momentos en la isla. A pesar de la fortaleza de la pareja, el distanciamiento con el resto de sus compañeros de concurso es cada día más patente. Sin embargo, el cumpleaños de Kiko ha ofrecido un esperado respiro a los novios, ya que la dirección de 'Supervivientes' decidía concederle una pequeña sorpresa a Kiko para celebrar tan especial fecha.

El andaluz cumplía 25 años y era agasajado con un viaje exprés a una isla cercana en compañía de su amada Gloria Camila. Los novios han disfrutado de un paraje único donde han podido aprovechar su esperada hora sin cámaras y degustar una enorme tarta de cumpleaños.

Cuando el hambre aprieta, la pasión queda en segundo plano, así que Kiko y Gloria no dudaron en saciar su estómago en primer lugar. La organización les tenía preparado un sabroso pastel y el dilema de si comérselo entero o dejar parte para sus compañeros. La pareja no tuvo ninguna duda en finiquitar el dulce ellos dos solos y darse una panzada de tarta que pudieron acabar a duras penas.

Esta poca generosa decisión de Kiko y Gloria ha sido muy criticada tanto en las redes sociales como entre sus propios compañeros de aventura, ya que la tarta era para 8-10 personas. Tras el empalagoso atracón de de azúcar, las cámaras dieron una hora sin cámaras, que no sin micrófonos, a la apasionada pareja. Kiko y Gloria Camila tuvieron una conversación muy subida de tono en la que no faltaron los besos y las ganas.

Finalmente, no se sabe si la pareja pudo o no consumar su pasión, ya que parece que los micrófonos y el pudor de que su familia lo escuchase parecían frenar a la hija de Ortega Cano.

Cuando la pareja regresó junto a sus compañeros, éstos les esperaban para comer. Kiko comentó al resto de supervivientes el tema de la tarta, aunque mintió acerca del tamaño de la misma.

Los demás se conformaron pensando que el pastel era demasiado pequeño como para que les hubiera tocado algo. Sin embargo, esta conformista actitud de los compañeros no fue la misma a espaldas de Kiko y Gloria, quienes fueron muy criticados, especialmente por Alba y Paola.

Según la italiana, tras volver de zamparse una tarta, la pareja comió la misma cantidad de comida que el resto y además disfrutó de una merienda de chocolate.

Paola lloraba mientras veía cómo Camila degustaba una rebanada de pan con chocolate y se quejaba amargamente de que no fuese capaz de ofrecerle un trozo.

Con este panorama, Kiko se enfrenta a su posible expulsión en la próxima gala, donde se juega todo frente a Bigote y Laura Matamoros.