Los seguidores de todos los reality show de Telecinco ya se habrán dado cuenta. De aquella Laura Matamoros que ganó GH VIP apenas queda nada, o nada se está viendo en la presente edición de Supervivientes.

De aquella Laura guerrera, criticona con su hermano, que no dejaba de revelar intimidades de su familia y que se metía en todos los fregados de la casa, sabedora de que tenía apoyos en la casa y que fuera estaba gustando su fortísimo carácter, apenas queda nada, a raíz de lo que estamos viendo en los vídeos que nos llegan desde ella desde Honduras.

Y es que, de hecho, apenas llegan vídeos de la hija del colaborador de Sálvame, Kiko Matamoros, más allá de las nominaciones en vivo, de la realización de las pruebas o de los comentarios cotidianos que ésta le hace Gloria, Alejandro o en forma de crítica al 'postureo' que según ella y la hija de Ortega Cano está realizando José Luis desde que aterrizaron en Honduras.

De ella, lo que más nos llega, son imágenes de corrillo, tomando el sol y dejando que sean otros los participantes del reality show más duro de la cadena de Fuencarral los que se rompan los cuernos pescando, cazando o lo que se tercie para 'las chicas' puedan tener el más agradable paso por el concurso posible.

Un cambio de papel que nuestros compañeros del portal Cotilleo parecen tener más que claro se debe a una clara estrategia para ir pasando las semanas hasta llegar a la final, donde esta sabe ya, después de ganar la edición VIP de Gran Hermano, tendrá opciones más que reales de hacerse con el premio de 200.000 euros que está en juego.

Según esta teoría, el papel blanco inmaculado que ésta estaría adoptando estaría relacionado con la idea de pasar desapercibida y no llamar la atención para así ir evitando las nominaciones y, por ende, superar las máximas semanas en la Palapa, lo que le suponen un buen puñado de miles de euros semanales.

El cambio radical de Laura Matamoros de GHVIP a SV 2017

Tras haber conseguido llegar a la unificación, parece que Laura empieza a divisar la final de cerca y es entonces cuando, todo hace indicar, ésta dé un paso adelante sabedora de la teoría que dice que pasar desapercibido vale para llegar a la final de los realitys, pero en ningún caso para ganar.

Si llega a la final, según los que creen que el cambio radical de Laura es sólo un papel, veremos cómo empieza a sacar de nuevo el carácter y a consumir cámara. Sólo así podrá obtener la cuota de pantalla necesaria para poder volver a conquistar un reality. Hay mucho dinero en juego.