El Cine en su origen supuso una revolución popular. Curiosamente el Fútbol oficialmente nace en fechas similares y se convierte también en poco tiempo un fenómeno de masas. Es lógico pensar que estos dos dos prodigios fueran perfectamente compatibles, sin embargo, salvo raras excepciones, las películas sobre el fútbol han sido de bastante poca calidad.

We don't like soccer

EE.UU. es un país que hasta hace bien poco, no se ha interesado mayormente por este deporte. Hollywood, sin embargo, siempre ha tenido debilidad por hacer películas deportivas y de gran calidad.

Las de de boxeo son mayoritarias, como "Toro Salvaje" de Martin Scorsese, "Cuerpo y alma" de Robert Rossen, "Rocky" de John G. Advilsen o "Marcado por el odio" de Robert Wise. Pero también las hay de béisbol como "El orgullo de los yankees" de Sam Wood o "Take me out to the ball game" de Busby Berkeley. Reputados directores como Spike Lee dieron su visión del baloncesto en "Una mala jugada·. Incluso el fútbol americano ha tenido también mucho recorrido en la gran pantalla a través de films como "Un domingo cualquiera" de Oliver Stone, quién con su particular manera de filmar hizo que a gente que no entendemos nada de este deporte la disfrutáramos enormemente.

Pero de lo que los americanos llaman soccer no hay prácticamente existencias.

Quizás la primera incursión y más arriesgada fue la célebre "Evasión o Victoria" de uno de los grandes directores de la historia como era John Huston, quién ya había filmado su película de boxeo previamente, llamada "Fat City". El film trata sobre un grupo de prisioneros aliados, encerrados por los nazis en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial que con la excusa de jugar un partido de fútbol, planean una huida masiva.

A parte de Sylvester Stallone o Michael Caine, también aparecían en la película futbolistas como Pelé, Ardiles o Bobby Moore y estaba bastante inspirado en "La gran evasión" de John Sturges. Aunque fue un éxito de público, la película no es especialmente ni buena, ni rigurosa. Al crítico de cine Carlos Pumares le echaron de un periódico por escribir que John Huston no tenía ni idea de fútbol.

Y tenía razón, porque a cualquiera que le guste el "deporte rey" tiene que hacer grandes esfuerzos para no esbozar carcajadas cuando la contempla.

España no ha hecho grandes aportaciones

Resulta curioso en un país, donde se considera que tiene los dos mejores equipos del mundo, no ha conseguido hacer un film de esta temática que tenga una gran relevancia ni crítica ni comercial. Quizás la única película de ficción en la que el balompié es protagonista completamente es "Once pares de botas" de Rovira Veleta de 1954. Luego hay comedias típicas con bastante poca gracia que abordan este deporte de manera circunstancial y secundaria como "El penalti más largo del mundo" de Roberto Santiago o "Días de fútbol" de David Serrano y las que directamente provocan vergüenza ajena como "Las Ibéricas F.C." donde fútbol y machismo se entremezclan sin ningún tipo de rubor.

"Diamantes negros" de Miguel Alcantud intentaba contar una historia social sobre pobreza en África con bastante dignidad, pero donde el deporte era más bien un medio para reflejar estos conflictos.

Cabe señalar también, que el primer Oscar de la historia del cine español, "Volver a empezar" de José Luis Garci trata de manera muy secundaria el fútbol, ya que el protagonista interpretado por Antonio Ferrandis es un ex-jugador que recibe el premio nobel (solo con Garci es posible).

Tenían que ser los ingleses

Los inventores del foot-ball son los que mejores aportaciones al deporte rey han hecho en la forma de largometrajes. Pasando por encima de éxitos comerciales de menor calidad como "Quiero ser como Beckham" donde descubrimos a Keira Knightley o la muy floja "Gol" (con su correspondiente segunda parte, donde los protagonistas terminaban jugando en el Real Madrid de los galácticos), nos encontramos la muy interesante "Buscando a Eric".

Dirigida por uno de los directores más importantes de los últimos tiempos, el siempre muy social Ken Loach, narra la historia de un hombre en un estado depresivo que va superando poco a poco sus problemas con la ayuda de una especie de fantasma que solo puede ver él, y que es su gran ídolo, el mítico jugador francés del Manchester United, Eric Cantona.

Pero quizás, la mejor película que se haya hecho de fútbol ha sido "The Damned United" de Tom Hooper", quién se hizo famoso más tarde ganando el Oscar al mejor director por "El discurso del rey". El film es una especie de biopic del legendario entrenador británico Brian Clough (interpretado por Martin Sheen), famoso por ganar dos Copas de Europa con un equipo pequeño como el Nottingham Forest, previo haber ganado una liga, y poco más atrás ascenderlo de segunda división.

La historia se centra en su época en el Derby Country al que también asciende de second a first division para ganar al poco la Premier League oponiéndose a su gran rival, el Leeds United entrenado por su némesis, Don Revie (interpretado por Colm Meaney).

Cuando este último es elegido para ser el seleccionador inglés, Clough es enviado al "Damned United", (llamado así el Leeds por su poca limpieza en el juego) para dirigirlo en oposición a los jugadores que le detestan. Una película sobre la ambición, la decencia, el honor, la rivalidad, la envidia y la amistad. Muy recomendable para todos los públicos y especialmente los futboleros, quienes verán en Clough un antecedente del mismísimo José Mourinho.

Quizás fútbol y cine no sean muy compatibles, pero una final de la Champions League como la que juegan hoy el Real Madrid y la Juventus de Turín genera tanta expectación como la mejor de las películas.