Siempre resulta muy difícil encontrar para un significado de la palabra Magia, en la mayoría de los casos no solo resultará en un ejercicio banal e improductivo, sino que a su vez dejará una serie de dudas que muchas veces son difíciles de aclarar.

Elementos que confirman la magia

Más sencillo sin duda es hablar de los elementos que la confirman, el día de hoy nos centraremos en algo más tangible pero de igual manera increíblemente importante en lo referente a los temas mágicos. El lenguaje, este “arte” propio de la humanidad que ya sea de manera oral o escrita es responsable del entendimiento entre las personas.

El tema mágico abarca muchos aspectos en sí mismo y, sin lugar a dudas, existe una relevancia en las terminologías referidas al lenguaje, cánticos o imágenes con una presencia mayor o igual que a los propios elementos “paranormales” o “esotéricos”. En el documental "Mindscape" de alan moore, un reconocido escritor y autoproclamado mago del caos, define un encantamiento como el arte de “manipular palabras para alterar conciencias” y de igual manera, considera que el concepto “magia” es similar al de “arte” (Moore señala que la palabra en sus comienzos eran sinónimos).

Los magos y brujas no controlan solos la magia

De esta manera se podría entender que los magos o brujas no tienen el monopolio de las artes mágicas y que, en alguna medida, en el mundo actual la “magia” está en manos de un grupo de profesiones con la capacidad de transmitir el lenguaje a las masas: escritores, publicistas, comunicadores sociales o incluso políticos usan de alguna manera la “magia del lenguaje” en sus oficios.

No significa que sean magos per se pero el lenguaje es usado para alterar conciencias. ¿O no?

En lo particular siempre he considerado la palabra escrita como una forma sublime de magia. ¿No nos transportamos a un mundo fantástico cuando leemos un libro? Creo fervientemente que en la escritura hay un poder. Que plasmar sentimientos o emociones pueden servir para congelar momentos temporales y hacerlos eternos.

Pienso que, un mago o bruja siempre debería tenerla costumbre de escribir (al menos para sí).

Para cualquiera que tenga un interés en las artes mágicas, la palabra ya sea de manera oral y/o escrita debería ser una de las bazas con las cuales puedan desarrollar su “magia” o “ser interior” y, en ese sentido, deberían cobrar conciencia del hecho que todo lo que se dice o escribe tiene un poder o intencionalidad que de alguna manera puede afectar a otro.

Estas “energías” que son transmitidas tienen un poder que no necesita un ritual y, que muchas veces, pueden generar un resultado que no comulga con nuestros deseos. Se debe cuidar lo que se dice y lo que se escribe (aunque sea de nosotros mismos) y se debe entender que en muchos casos, las formas más sencillas pueden ser las más potentes de magia.

Les dejo un fragmento del documental de Alan Moore llamado “Mindscape”.