Según la propia opinión de Mario Conde "una persona honrada no es quien te dice que lo es, sino quien resiste cuando le tientan con dinero". Así se expresaba el expresidiario el pasado mes de octubre en una de sus intervenciones en el programa "El gato al agua" de Intereconomía, desde donde su presentador, Javier Algarra, aplicaba ayer lunes "la presunción de inocencia" al colaborador. Algo que no hace muy a menudo con el resto de las personas.

Mario Conde se considera un tipo de éxito, diferente, superior al resto, maltratado por el sistema y demasiado importante como para dejar pasar la oportunidad de impartir lecciones morales allá donde vaya.

En una entrevista publicada en octubre de 2012 en ELMUNDO.es se definió a sí mismo como "un hombre de pensamiento radical en la defensa de la libertad y de la igualdad de oportunidades". En esa misma entrevista declaraba que "la objetividad no existe" refiriéndose a los medios de comunicación, quizás por eso intervenía cada lunes en Intereconomía. Igualaba la gestión de un banco con la de un país en "la asignación eficiente de recursos" y perfilaba el problema de España descubriendo que "los políticos han perdido el respeto al dinero, se han creído que es suyo". Paradójicamente, ese día había presentado su partido Sociedad Civil y Democracia con el que fue candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia en los comicios de 2012.

Político, sin respeto por el dinero, sin eficiente asignación de los recursos y radical en todo excepto en la defensa de la libertad.

Con más chulería que elegancia, engominado, parsimonioso, desafiante y confiado, el pasado mes de octubre se sentó en un banco de parque frente a Risto Mejide en el programa "Al Rincón de pensar" y alardeó se su triunfadora juventud con un tono tan desafiante como hipócrita.

"No necesitaba robar pues tenía la vida resuelta ya a los 39 años. En mi cuenta corriente había 13 mil millones de pesetas a un interés del 10%". Sin respeto por el dinero, sin eficiente asignación de los recursos y radical en todo excepto en la defensa de la libertad.

Una de sus últimas intervenciones en "El Gato al agua" fue el pasado 4 de abril. "Los estados occidentales presionan a la clase media y permiten a las clases altas usar paraísos fiscales. Eso es cínico" dijo.

Así es Mario Conde, cínico y populista.