Tengo temporadas donde me apetece más consumir libros, otras temporadas en las que me da por ver todas las series de moda o los videoclips de música folk, pero en este momento estoy entregadísima a las películas clásicas de diferentes épocas. He decidido seleccionar dos películas en concreto por su alto contenido simbólico que me resulta interesante destacar concretamente. Los largometrajes a los que haré referencia pertenecen a historias narradas en épocas diferentes, pero ambas muy marcadas por estereotipos sociales y culturales similares.

En el primer caso se trata de una película estadounidense de 1994, dirigida por Joel Schumacher: El Cliente.

Cruces, Elvis Presley, Coca-Cola, Sprite y una sociedad donde sólo los hombres tienen trabajos de oficina. Estos elementos que menciono forman parte de la simbología implícita en muchas películas de origen norteamericana de los años 80 y 90. En este caso, el personaje interpretado por la gran Susan Sarandon es una abogada independiente, soltera, de carácter fuerte, con algunas debilidades que la convierten en una persona vulnerable y con un instinto maternal protector innato. Este personaje femenino está rodeado de un séquito de hombres que intentan complicarle su vida laboral al máximo, ya que todavía aquí se considera extraño ver a una mujer practicando la abogacía, llegando a mencionarse frases como: "¿En serio, una abogada mujer?

Yo quiero que me defienda un hombre", como si de alguna forma una mujer no pudiese ser profesional y competente. La parte donde se ve un giro importante con una implicación más feminista es cuando ya no se ve a una mujer que es abogada, sino a una profesional defendiendo con uñas y dientes a su cliente.

Por otra parte, quería mencionar la película Lejos del cielo, una película estadounidense dramática de 2002 escrita y dirigida por Todd Haynes con Julian Moore, Dennis Quaid y Viola Davis como personajes principales de la trama.

Esta es una historia donde los hombres considerados "sensibles" no están bien vistos y no es fácil asimilar la condición sexual diferente a la heterosexual. También es una trama que muestra un mundo donde las mujeres son relegadas al hogar, amas de casa destinadas a optimizar la calidad de vida de sus hijos y maridos junto a su criada , normalmente de raza negra.

Además, nos muestran cómo no se concibe ver que una mujer casada se relaciona con un hombre viudo negro, como se puede ver en una escena cuando hablan de un cuadro de Miró en una exposición de pintura, mientras todos observan fijamente y los critican.

En resumen, lo que vemos en estas películas es la representación de unos valores que poco a poco se intentan llevar cara una perspectiva más liberal, eliminando estereotipos sociales, tendencias culturas, condiciones humanas y viceversa. Todo esto tenemos que entenderlo bajo la mirada de la representación de una realidad que estaba protagonizada por la represión de los verdaderos deseos sólo por aparentar ante una sociedad con una mentalidad cerrada donde solo podía haber cabida para lo tradicional.

Para finalizar, me gustaría mencionar algunas de las películas que abrieron una nueva forma de enfocar otros conceptos sociales y que trataron de eliminar estos estereotipos de personajes tan marcados. Aquí va una lista que he seleccionado:

El color púrpura, Steven Spielberg (1985)

Thelma & Louise, Ridley Scott (1991)

Mujercitas, Gillian Armstrong (1994)

Mulán, Tony Bancroft y Barry Cook (1998)

Te doy mis ojos, Icíar Bollaín (2003)

Persepolis, Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud (2007)

Brave, Mark Andrews (2012)

Las ventajas de ser un marginado, Stephen Chbosky (2013)

María y los demás , Nely Reguera (2016)