Encontrar grillos, saltamontes y demás insectos como parte del menú del día no es sorpresa para quienes visitan países como Tailandia. Sin embargo, llama la atención que la mayoría de sus insectos provienen de crías en granjas.

Este nuevo tipo de granjeros ya no requiere de un caballo para mover animales en largas extensiones de tierra, de hecho, tampoco necesita grandes espacios. En el Norte de Londres existe una granja, Horizon Insects, de tan solo 30 metros cuadrados que produce 50 kilos de insectos comestibles cada 8 semanas. Este pequeño negocio, que comenzó como un proyecto escolar, se ha convertido en la fuente de ingreso familiar y sus dueños están dispuestos a cambiar los hábitos alimenticios de los londinenses.

De la granja a la mesa: insectos a la carta

En 2015, el chef Andy Holcroft inauguró Grub Kitchen, el primer y único restaurante en Reino Unido en servir platos de insectos comestibles. Hoy en día, no sólo se ha consolidado como un lugar de exploración para paladares curiosos sino que además es una atracción turística en Gales en la que se puede visitar una granja, de 300 años de tradición, ahora convertida en criadero en la que además se pueden hacer safari guiados de insectos.

Contagiados quizá por sus crías, Grub Kitchen no se ha conformado con quedarse en Gales sino que quieren saltar de su granja a las cocinas de los británicos. En su portal se pueden adquirir productos como harina de gusano búfalo, de grillo y gusano amarillo (Yellow Mealworm) así como gusanos enteros de distintos tipos, grillos y langosta (el insecto, no el molusco).

Además, ofrecen un recetario de inspiración para que puedas poner sus insectos en tu mesa.

Invasión de insectos en el mundo

Si bien fue el pionero en Reino Unido, Grub Kitchen no está sólo en el mercado. Eat Grub, por ejemplo ofrece una amplia selección de aperitivos como barras de cereal hechas con harina de grillo, con alto contenido energético, que puedes comprar online para tus caminatas por Londres.

Desde mediados de 2019, los viajeros a Australia pueden incluir en sus excursiones culinarias visitas a supermercados donde estarán disponibles distintos productos hechos de insectos comestibles e incluso en cadenas de comida rápida.

Una visita a Madrid ahora también puede ser el lugar ideal para degustar tacos hechos con escamoles o larvas de hormiga.

¿Cambiarías carne por gusanos?

En España se consume un promedio de 97 kilos de carne al año, ubicándose en los primeros diez países más consumidores del mundo, detrás de Australia, que encabeza la lista con más de 110 kg al año por cabeza. Sin embargo, los insectos ya empiezan a abrirse paso en el mundo y desde principios de 2018 se aprobó un reglamento que permite la comercialización de insectos comestibles en Europa.

La gran pregunta es si nuestra mente está preparada para este platillo. Mientras tanto, aquellos con espíritu aventurero pueden iniciarse en este mundo visitando los tour guiados en las granjas de insectos en Reino Unido.