En el 2007 el presidente del Ecuador Rafael Correa Delgado, ha permitido las visitas del público al Palacio Presidencial, este es conocido también como El Palacio del Barón Carondelet en honor a su constructor que ejerció en la época colonial como Presidente de la Real Audiencia de Quito.
Los presidentes del Ecuador han hecho de este palacio su residencia oficial, (no todos los presidentes del Ecuador han sido ecuatorianos), y también han ocupado las instalaciones para oficinas y despachos inherentes a sus funciones, miembros de los equipos diplomáticos son recibidos en palacio con alfombra roja, los visitantes ilustres también dejan su firma en los libros de visitas.
Y ahora le toca al pueblo
Turistas y ciudadanos podrán ahora visitar este nuevo museo, al que se ha bautizado como Museo Presidencial de Carondelet. Las visitas hasta el momento no tienen costo alguno, basta la simple presentación previa del pasaporte de cualquier país del planeta, o la exhibición de la Cédula de Ciudadanía o Identidad, para los visitantes nacionales. Los horarios son de oficina de martes a domingo, lo que lo llena de visitantes en contraste con los museos normales, que tan solo operan fines de semana o en horarios más difíciles.
Los grupos de turistas son organizados en números de 15 a 20, los guías proporcionan información en varios idiomas.
Buscando facilidades he retirado el boleto de visitante a las 10 de la mañana e ingresé a las 3pm. A esa hora me ha dado el turno la computadora.
Magnífico y esplendoroso el Palacio, con su famoso Salón Amarillo, en este Rafael Correa ha recibido a niños y adolescentes lustrabotas y/o a voceadores de periódicos. El Salón de los Presidentes tiene grandes cuadros de los mandatarios constitucionales de ese país.
Los ecuatorianos también se jactan de producir las mejores flores del mundo, y piensan haberlo demostrado en la venida del Papa Francisco, ocasión en la cual llenaron ese Palacio con las más coloridas flores de producción nacional.
Los regalos que ha recibido el actual Presidente han sido colocados en vitrinas, van desde condecoraciones, relojes, recuerdos y en cierta ocasión le han regalado a la esposa del Presidente collares de esmeraldas, que Rafael Correa los ha subastado para aportar en obras sociales.
Un gran sello dorado con incrustaciones de brillantes se ha llevado mi atención, era un regalo de Rusia, ahí también están los obsequios en artesanías de los diferentes países latinoamericanos, en cobre de Chile, en plata del Perú, en tejidos de Bolivia etc.
Los visitantes al museo sumaban hasta hace poco 1.328.403, la salida es lo mejor del inolvidable recorrido, entregan una foto digital a cada visitante, posando dentro de Carondelet, muchos turistas cuentan que han logrado esta fotografía en los interiores del palacio con el mismísimo presidente Rafael Correa, quien amablemente se ha dado el tiempo necesario para posar en las fotografías de estos afortunados.