Oliviero Toscani era el fotógrafo creativo de la marca de ropa conocida como UNITED Colors of Benetton, si como lo leen era publicidad de una marca de ropa, el gran público o por lo menos la mayoría de nosotros ni siquiera a ultranza nos enteramos de este particular, este esperado abuso de la semiología y el simbolismo, era anhelado por el público de los 80 y 90, para discutir y polemizar con cada nueva producción fotográfica.
Su objetivo era vender ropa
¿Qué tiene que hacer una fotografía de preservativos de distintos colores, que sirva para promocionar la venta de camisetas?
Bueno nadie iría corriendo a comprar vestimentas de la marca, pero ellos explicaban al público que deseaban concienciar del uso del preservativo por la epidemia del SIDA, asimismo quiso provocar pretendiendo que los curas se casaran con las monjas y ahí es que tenemos esa bellísima fotografía, en la cual un sacerdote se besa con una religiosa, muy pocos debieron tomar consciencia de que aquella foto era publicidad.
Durante dos años, Oliviero Toscani, se dedicó a retratar a los condenados a muerte de los EEUU, posteriormente confesó que se trató de un proceso evolutivo y que lo hizo conjuntamente con su marca. El mensaje para el mundo al ver esos entristecidos rostros, fue el de la suspensión de esa práctica.
“Un fotógrafo, es alguien más que aquel que solo se complace con la cámara, el fotógrafo debe expresar lo que ve” Oliviero Toscani. Los expertos admiten que Toscani es un luchador contra el prejuicio racial, contra la falsa moral, y que pretende explicar que en la fotografía no hay límite.
La marca se hizo famosa en todo el planeta y es recientemente que algunos despistados como el autor de la crónica, nos hemos enterado que se trata de una publicidad de vestimenta, nos daba la idea de ser una ONG de corte ecologista o social.
Bellas y polémicas fotografías
Otra bellísima fotografía, que gusta a todos es la de una yegua blanca apareándose libremente, con un caballo negro, o los principales personajes mundiales besándose con su antagonista. Dos parejas de gays, masculino y femenino, sostienen a un niño, destacando la ilusión de una pretendida adopción.
Una madre negra, sostiene una niña rubia, parte del taller de los vientres de alquiler. Y así para finalizar sin temor a equivocarnos, Oliviero Toscani es en definitivas un personaje, que con la fotografía nos ha dejado su mensaje de inconformismo y su pretensión máxima de dotarnos de un pasaporte de colores universal, una humanidad unida por nuestras diferencias.