El fabricante de automóviles Mercedes-Benz utiliza la realidad aumentada para mejorar la capacitación de sus empleados. Su centro de formación en Stuttgart, Alemania, ahora cuenta con 100 cascos HoloLens que ayudan a capacitar a 450 empleados por día. Es el buque insignia de la red de formación global de Mercedes-Benz, que consta de 150 centros en 120 países y ofrece formación que abarca desde la gestión de productos, marketing o ventas.
Para mejorar los cursos y permitir a los estudiantes asimilar más rápidamente algunos conceptos, se les ofrecerá una experiencia en realidad aumentada.
En términos más generales, el uso de la realidad aumentada en la capacitación también es una buena forma para que los alumnos vuelvan con la idea de incorporar esta tecnología más tarde en sus propios oficios. Para un mecánico, la visualización de vehículos de realidad aumentada y sus componentes proporciona una mejor comprensión de reparaciones complejas como la transmisión o los frenos.
Hacer que los conceptos complejos se asimilen más rápido
El proyecto fue piloteado por Ralf Krieger y Walter Bauch, dos entrenadores empleados en el Entrenamiento Global de Mercedes-Benz por más de 20 años. Suelen usar entre 5 y 15 auriculares por sesión. La idea detrás de su uso de HoloLens es poder presentar conceptos técnicos complejos a los estudiantes de una manera mucho más sencilla.
Esto les permite aprender más rápido y participar más en los cursos.
En una publicación de blog de Microsoft, Walter Bauch ilustra esta facilidad de aprehensión en su propio caso ya que solo aprendió a usar un teléfono inteligente en 2016, cuando se acercaba a los cincuenta. Pero hoy es el gerente del proyecto a cargo de las aplicaciones HoloLens de Mercedes-Benz Global Training.
¿Hacia las declinaciones de negocios?
Para aquellos que van a la capacitación, también es una oportunidad para pensar cómo la realidad aumentada puede servirles para sus propias profesiones. Los mecánicos pueden, por ejemplo, visualizar modelos 3D de vehículos y sus componentes, lo que los hace más fáciles de entender para reparaciones complejas (por ejemplo, en la transmisión o los frenos).
Para los comerciales, el uso de la realidad aumentada podría reducir la cantidad de automóviles en concesión, los clientes pueden ver las diferentes opciones mecánicas sin tener que levantar el capó del modelo de exposición.
Este tipo de uso ya está vigente en la mayoría de los fabricantes de automóviles. Volkswagen planea, por ejemplo, capacitar a más de 10,000 empleados de realidad virtual este año, y los centros de reparación de Porsche en los Estados Unidos ya están equipados con cascos HoloLens. Lo mismo ocurre con los concesionarios de la marca Audi, que ahora usan los cascos Oculus Rift para presentar una variedad de modelos y opciones a sus clientes potenciales.