La era dela información, nos mantiene actualmente desinformados. Es cierto que consumimos mucha información a lo largo de la semana, sin embargo, no posee las bases necesarias, ni fuentes confiables que puedan retroalimentarnos como individuos. Las redes sociales se han cimentando vertiginosamente entre la población, penetrando en las masas con la facilidad que alguna vez tuvo en sus inicios la televisión. Era bien conocido que el cuarto poder – el periódico – ha ido quedando en el olvido, desfasado por los medios audiovisuales, que proyectan la preferencia de las personas hoy en día.

Y es que las noticias no pueden pasar desapercibidas en la red social, pero la cuestión aquí es: ¿Cuántas de esas noticias pueden ser pasadas por un filtro convincente, para que no lleguen a un público meta, sino a toda la gente que en verdad desea informarse?

El cúmulo de noticias es un platillo de difícil consistencia en las redes, todas se cocinan al calor de la indiferencia y la rapidez, se devoran inconscientemente, casi sin masticar, para que al final dicho alimento informativo, no nutra, sino confunda al receptor llevándolo a una idiotización del medio. Las tecnologías de la información, nos han donado mucho tiempo de calidad para pasarlo con nuestros seres queridos y amigos, en franca convivencia.

En su lugar hemos preferido los dispositivos para continuar fieles a la secta de los medios digitales, donde precisamente, nosotros somos el producto y al mismo tiempo somos fácilmente consumibles.

Proliferación de ‘Fake News’

El continuo incremento de noticias desinformativas, ha invadido las redes sociales. Los grandes en la distribución de la misma – Facebook, Twitter – en definitiva han hecho caer nuestra confianza, desde lo más alto.

A pesar del comprometimiento de las plataformas, para mantener un ambiente digital claro y conciso, ambas siguen deliberando si tras las nuevas políticas de privacidad, el tráfico pueda derrumbarse, a raíz de lo acontecido en Cambridge Analytica. Hasta hace algunos meses, se creía que Twitter, tenía el primer lugar para informar adecuadamente a los usuarios, sin embargo, la mancha sigue corroyendo todo al final del arcoíris mediático, en lo referente a la eliminación de cuentas falsas.

La duda permanece y muta a otro tipo de correlación virtual.

¿Simple verdad o teorías de conspiración?

Las ‘fakes news’ seguirán permaneciendo en Facebook, ya que las políticas de la comunidad lo sustentan. En Reino Unido, esta red social, ha desplegado una campaña llamada “noticia falsa no es nuestra amiga”. Tras estos puntos de opinión encontrados, tanto por la detección de la desinformación y los editores de la red, estos últimos buscan que se no se detenten los principios primordiales de la libertad de expresión. Sosteniendo la libertad de expresión hasta las últimas consecuencias, Facebook a decidido que las publicaciones que se consideren falsas serán eliminadas de la sección de noticias.