Todos los días, cada hora, recibimos y enviamos muchísimos datos concernientes, al porcentaje del trabajo, imágenes divertidas – con la lista adjunta de comentarios (emoticones) de una conversación que giran entorno a la fotografía –. Un flujo de información inimaginable recorre nuestro móvil, y ordenador a otros dispositivos similares, sin contar que todo lo elaborado y administrado en la jornada, también pasa innumerables veces por distintos cauces informáticos. La ventaja que tenemos, al obtener toda clase de conocimientos posibles – anudada a la comunicación (instantánea) que mantenemos, para establecer una respuesta rápida – es increíble.

Contar con el apoyo de las apps, para resolver y administrar datos importantes, recompone y resume muchísimas horas de trabajo.

En el vasto mundo de las aplicaciones, reconocemos cuáles son las que tienen mayor público, y cuáles han sido creadas por simple proyecto experimental. Entramos al portal para checar las noticias recientes, para conocer qué tipo de herramientas nos conviene descargar, según nuestro estilo de vida y necesidades ¿Cuál es la verdadera causa de las apps? Acondicionar nuestro agitado mundo, consumir diversión – de igual manera, rápida y súbitamente – para obtener de la tienda digital lo más popular en música, y para ejercitar cuerpo y mente. El capricho de una app, es que puedes relacionarla con tus actividades por unos días y desecharla si no cumple tus expectativas.

Esta conducta poco común, podría verse reflejada en nuestras acciones a nivel social.

Cadenas de confianza

La epidemia de incredulidad continúa extendiéndose en las personas, a causa de lo suscitado recientemente en las redes sociales y con a la falta de privacidad de dichos usuarios. Algunos han recurrido a fortalecer bases de datos independientes.

Es ahí donde sucede toda la magia, gracias al “blockchain” pueden reconstituir cadenas de información actualizada, donde los mismos usuarios, son responsables de verificar los datos recibidos. Esta tecnología de cifrado ayuda crear cimientos mucho más firmes, para un tráfico de datos seguro, y sin intermediarios.

¿Sabes de dónde proviene ese salmón gourmet que estás a punto de comprar?

En la actualidad, muchos de nosotros no sabemos que nos llevamos a la boca, ni tenemos una certeza absoluta, sobre la confiablidad de algunos alimentos que consumimos a diario. Hoy todo contiene hormonas, gluten y etc., etc. Luego de comernos varios etcéteras toda la vida. Gracias a este tipo de tecnologías – diseño de apps independiente – puedes asegurarte de la procedencia, de algunos productos de consumo, además de consultar la base de datos, para obtener más información sobre el alimento que vas a adquirir. Una excelente idea, para que tengamos la seguridad en la transparencia de la información, con ayuda de otro tipo de comunidades emancipadas.