El estar pegado a una computadora a lo largo del día, es una pesadilla. Sueñas con el tecleo incesante por más de 6 horas (buscas otro sonido que te recuerde a la realidad, pero no hay ninguno que te recuerde que estás vivo) lo único que reconoces es el sonido del clic, y la avalancha sinfónica de los miles de móviles que suenan en la oficina.
La tecnología ha ido amurallando a nuestras vidas en un vacío repetitivo, donde hasta el tiempo de entretenimiento lo absorbe el mismo teclado del móvil. El estrés ligado a las tecnologías de información y comunicación se está convirtiendo en una sentencia de muerte a los pocos que nos damos cuenta.
Cualquier actividad hoy en día involucra a la tecnología. Ser un empleado de oficina multitarea ya no es suficiente, ahora debes tener un brazo robótico y analizar datos como si fueses una inteligencia artificial. Esta comparación es penosa, pero todavía no llegamos a reemplazar órganos por un entramado de circuitos completo. Algunas veces las empresas u organizaciones no comprenden que los individuos, no son de ninguna manera recursos humanos. Esta clasificación absurda lleva de trasfondo una idea equivocada que resta importancia a lo que nos hace humanos.
¿Acaso teníamos vida antes de que entrara la tecnología?
Muchas personas con problemas de salud grave (causados por la tecnología) han decidido prescindir de ella.
El estrés y las diferentes Enfermedades que se ciernen alrededor son provocadas por esta tensión de mantenerse en la esfera social virtual así como utilizar obligatoriamente estos dispositivos para revisar cantidades exorbitantes de información, para comunicarse con seres queridos y para llevar a cabo las actividades laborales con rapidez y “precisión”.
Muy pocas personas recuerdan la vida sin tecnología. La realidad no existía antes de obtener tantas herramientas, y al final no sabes qué diablos hacer con tantas opciones.
Simon Cowell nos enseña a dejar el móvil de lado
Una de las celebridades que ha dejado de lado al móvil es Simon Cowell (presentador de American Got Talent) quien da testimonio de que al no poseer un teléfono móvil está mucho más tranquilo y más al tanto de lo que sucede en el mundo real.
Esta especie de paz mental que muchos han adoptado beneficia porque la tecnología no forma parte de nuestra rutina diaria. Esta adoración tecnológica ha llegado a invadirnos y muchos de nosotros le hemos abierto las puertas a nuestra salud y a nuestra vida.