Dos hermanas de origen pakistaní y con residencia española, vecinas de Terrassa, han sido asesinadas por los hombres de su propia familia en la provincia pakistaní de Punjab por, presuntamente, no querer llevar a sus maridos a España.

Se trata de Arooj y Aneesa Abbas, de 21 y 23 años, quienes fueron asesinadas el viernes 20 de mayo en la localidad de Nathia, en el distrito de Gujrat, por no querer conseguir los visados de sus respectivos maridos para establecerse con ellas en España.

La madre suplicó por la vida de las hermanas

La investigación de la policía local afirma que ambas hermanas estaban casadas con sus primos en Pakistán hace más de un año y no estaban conformes con sus matrimonios.

Los maridos de las dos jóvenes, Hasan y Atique, así como el resto de la familia, sospechaban que las mujeres habían retrasado “intencionalmente” el trámite de los visados de sus maridos porque no querían regresar con ellos en España.

Esto se justificaría con las propias palabras de la madre de las hermanas, Azra Bibi, quien dijo a la policía que sus hijas se habían negado a vivir con sus maridos. La mujer se encontraba en el domicilio paquistaní cuando sus hijas fueron asesinadas en lo que para las costumbres de la región es un “deshonor”. “Mi hermano Hanif y los esposos de mis hijas las golpearon salvajemente y las mataron a tiros. Les supliqué que les perdonaran la vida, pero los asesinos no escucharon”, dijo.

Las hermanas estaban casadas sin saberlo

Las dos hermanas vivían en Terrassa. Habían viajado a visitar a sus padres que vivían en Gujrat, desconociendo totalmente que la familia había concertado un matrimonio con sus primos. Al tomar conocimiento, se negaron a aceptar la situación y quisieron revertir los casamientos, pero se encontraron con la fuerte negativa de la familia.

Un aborrecible crimen contra la mujer, mal llamado ‘de honor’

Las dos chicas lo único que querían era regresar a Catalunya, sin los esposos que les habían impuesto. Pero una tribu de familiares amenazantes se los impidió y las asesinó, en una acción en la que participaron no solo los maridos despreciados, sino también los padres de los esposos, un cuñado y un tío.

Un total de seis hombres contra las dos chicas que ya han sido detenidos por la policía local. Sin embargo, se buscan a más personas que habrían participado del salvaje hecho contra las mujeres, el aborrecible asesinato de las dos chicas por el mal llamado “crimen de honor”.

Urooj y Anisa Abba vivían en Terrassa, en el Vallès, y una de ellas estaba oficialmente empadronada. En Pakistán se calcula que hay unas mil muertes anuales a causa de estos crímenes contra la mujer y es una práctica más habitual en regiones rurales y muy pobres, con tradiciones fuertemente patriarcales arraigadas.