Una Mujer de 23 años fue condenada a ocho años de prisión por asesinar a su bebé recién nacido, en un caso estremecedor. La condena fue dictada por la Cámara Penal 2 de la provincia argentina de San Luis fue contra Romina Cecilia Jaime al considerarla autora del delito de “homicidio calificado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación en perjuicio de su hijo recién nacido”.

Dio a luz en un baño y asfixió al bebé

El crimen ocurrió en la ciudad de San Luis, República Argentina, el 18 de julio de 2019 cuando la joven de 21 años llegó al Hospital del Sur de la capital provincial y dio a luz en un baño, para luego asfixiar a su bebé recién nacido y arrojarlo a la basura, envuelto en un saco para que no se encontrara.

La madre de Romina, de nombre Mónica Zingman, también fue condenada por el cargo de “encubrimiento”, pero liberada de responsabilidad penal, pese a la petición de condena de la fiscalía a cargo de Virginia Palacios de diez años para cada una. Los abogados de ambas mujeres quedaron conformes con las sentencias, pero las van a apelar.

La mujer de 21 años no sabía que estaba embarazada

Romina Cecilia fue al hospital por sentir fuertes dolores en el abdomen y se dirigió al baño. Luego, según relató una sanitaria y otros testigos del centro de salud durante el proceso, se la vio salir "confusa, desorientada, como perdida" y aturdida. La sanitaria del Hospital contó que sentaron a la joven en una silla y le hicieron preguntas sobre qué día y año era y ella contestó de manera muy vaga y perdida.

Como tenía pérdida de sangre se la derivó a la Maternidad Teresita Baigorria, de la misma ciudad.

Los médicos mantuvieron la hipótesis de que la joven se habría deshecho de su bebé, y tras encontrarse en el cubo de la basura el cuerpo del recién nacido, sin signos vitales, Romina y su madre fueron detenidas. La madre y la abuela del bebé fueron acusadas de ser cómplices en el asesinato, sin embargo, luego se comprobó que la abuela no había matado al niño, sino tan solo estaba encubriendo a su hija.

El caso causó una gran conmoción en la ciudad por sus tristes características

Tras el macabro hallazgo en la basura, se le realizó la autopsia al bebé y se determinó que nació sano, de parto natural, con un peso de 2.600 gramos y que murió por asfixia mecánica. La hemorragia de sangre que padecía la joven fue inmediatamente vinculada con el parto reciente.

El fallo que indica “circunstancias extraordinarias de atenuación” se debe a que la joven alegó en su defensa que actuó por la gran desesperación que sufrió al dar a luz porque “no sabía que estaba embarazada”. Leídas las condenas, las dos mujeres, madre e hija, se abrazaron fuertemente.