Este martes ha sido juzgado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra José R.D., quien se le acusa de ser el presunto autor de un delito de abuso sobre su nieta y por el cual la Fiscalía pide 10 años de cárcel y una indemnización de 30.000 euros para la menor. Tras prestar declaración, el jubilado negó todo alegando que 'ninguna Mujer se ha quejado de él por faltarle el respeto'. A su vez explicó ante el tribunal que 'jamás tocó a la nieta' y que tampoco le hizo comentarios obscenos.

Declararon la abuela y la madre de la víctima

Durante el juicio que tuvo lugar este martes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra prestaron declaración, a puerta cerrada, la menor, la hermana, la madre de la víctima como así también la mujer del jubilado. La abuela aseveró que 'no notó nada extraño en su marido como en sus nietas', que no vio nada fuera de lo normal en el salón. Por otro lado, al enterarse de que la menor había relatado un supuesto abuso, la abuela dijo que 'la llevaran al médico para que la exploraran' pero que su marido 'jamás' ha tenido problemas con menores.

Por otra parte quien dio también dio testimonio fue la madre de la menor, quien sostuvo que su hija le dijo a través de WhatsApp que se sentía 'abusada por su abuelo, sucia, que lo que había hecho él no estaba bien'.

Como consecuencia de los mensajes recibidos la madre de la víctima afirmó que se dirigió a la vivienda de los abuelos y que al ver la cara de la niña 'estaba asustada, que apenas la vio lo único que hizo fue abrazarla'. Finalmente la testigo aseguró frente a los jueces que tras llevarla un hospital y activar el protocolo policial y judicial por lo sucedido presentaron formalmente la denuncia en la comisaría.

El informe psicológico le da la razón a la menor

Durante el juicio también comparecieron los psicólogos que atendieron a la menor en el hospital y la entrevistaron para llevar adelante el informe psicológico. Ellos mismos señalaron que si bien la menor no tenía 'lesiones visibles' en el momento de ser asistida por los médicos, la notaron muy segura cuando relató lo que sucedió.

Otro de los peritos que habló con la menor sostuvo que ella relató lo sucedido sin 'dar detalles', que lo hizo de forma "creíble", y que descartan que hubiera "una intencionalidad de la nieta en contra del abuelo". No obstante, los mismos forenses aseguran que 'es normal' que la víctima en estos casos de abuso intrafamiliar no pida ayuda.

De esta manera, la Fiscalía ha pedido para el jubilado una pena de prisión de 10 de años por un presunto delito de abuso sobre la menor de 12 años con el agravante por parentesco. Además han reclamado que haya una orden de alejamiento y una indemnización de 30.000 euros para la nieta.