La Policía Nacional detuvo este mediodía a tres empresarios por presuntamente haber defraudado más de un millón de euros en material sanitario durante el primer confinamiento decretado en España. Los acusados tienen antecedentes penales por apropiación indebida, documentación falsa y delitos de estafa, entre otros crímenes.

Un intermediario comercial denunció a los empresarios

Los tres detenidos estaban siendo investigados por presuntamente desviar fondos destinados al abastecimiento de material de protección sanitaria a diferentes servicios de salud público del país, como hospitales y centros médicos.

Los empresarios introdujeron sus sociedades, radicadas en Cantabria y Andalucía, dentro de una cadena de distribución que se había fundado a nivel nacional. Los acusados terminaron defraudando, entre marzo y mayo del año pasado, un millón de euros que se utilizarían para repartir los Equipos de Protección sanitario (EPI's) entre los diversos hospitales de España y que eran elaborados por compañías chinas, con las cuales los detenidos trabajaban como intermediarios.

El arresto de los empresarios se produjo después de que un intermediario comercial decidiera presentar una denuncia contra ellos. El denunciante, residente en Gran Canaria al igual que uno de los detenidos, era el responsable de proveer algunos elementos de material sanitario a centros médicos, hospitales y servicios de salud públicos durante el primer confinamiento que se realizó en España desde la llegada del COVID-19.

Por estos motivos, el Juzgado N°7 de Las Palmas ordenó una investigación que llevaron a cabo los agentes policiales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF).

Los empresarios compraron coches lujosos con el dinero desviado

Los agentes de la UDEF llegaron a detectar algunas acciones fraudulentas realizadas por dos empresarios y que llevaron adelante como operaciones de importación incompletas o fallidas de material sanitario a China.

La UDEF concluyó que el dinero destinado para el reparto de 400.000 artículos de protección sanitaria para hospitales y centros médicos fue desviado por los empresarios.

Los presuntos autores del fraude económico transfirieron el dinero recaudado a las cuentas bancarias personales, además de usar ese dinero para comprar bienes inmuebles costosos como automóviles de alta gama.

Posteriormente, dos personas fueron detenidas por la Policía Nacional en Santander (Cantabria). El tercero de los delincuentes está en la cárcel cumpliendo condena por una causa judicial anterior. La investigación permanece abierta y aún no se descarta que las autoridades policiales realicen más detenciones.