Cuando se cumplen prácticamente diez años de que José Bretón acabara con sus hijos en un episodio de violencia vicaria, el asesino de Ruth y José ha confesado por primera vez en la prisión de Herrera de la Mancha que cometió sendos crímenes para hacer daño a su expareja y madre de los pequeños. Además lo habría hecho en una terapia en la que también han participado Miguel Carcaño y Sergio Morate en una iniciativa orientada a la reinserción de aquellos que forman parte de ella.

El asesino de Ruth y José reconoce que acabó con la vida de sus hijos para hacer daño a su expareja

"Quería hacerle daño a ella". Con esta frase José Bretón habría reconocido el motivo por el que llevó a cabo el asesinato de Ruth y José, según El Mundo en la mencionada terapia en Herrera de la Mancha. En dicho diálogo con más participantes nadie se habría querido sentarse a su lado, a pesar de que sería el más participativo. Asimismo ha confesado que estuvo durante 15 días planeando acabar con sus hijos y asegura que sus hijos "no sufrieron" y que "jamás les haría daño". En la iniciativa en prisión ha aceptado que se encuentra en ella por haber matado "a mi José y a mi Ruth".

El cordobés, según este diario, habría revelado que participaba en el programa de reinserción porque no querría que algo así volviera a suceder en la sociedad, diciendo que lo que él cometió "es lo peor que puede hacer un humano".

Carcaño afirma en la terapia que abandonará el país y Morate ha sido el más frío de los participantes

La terapia en la que José Bretón habría desvelado todos estos detalles estaría compuesta por 11 internos. Entre ellos, también figurarían Miguel Carcaño (asesino de Marta del Castillo) y Sergio Morate (asesino de Laura y Marina). En este sentido, el primero ha afirmado que cuando salga de prisión no le quedará otra que marcharse del país y sigue asegurando que no sabe dónde se encuentra el cuerpo de la joven desaparecida; también dice entender que la gente "le odie y le rechace".

Por otro lado, Morate se ha mostrado frío, arrepintiéndose del impacto de sus actos en su familia (sobre todo en su madre), pero sin mencionar los actos criminales que cometió.

La terapia está orientada a la reinserción y en restaurar el daño en la medida de lo posible

El primer encuentro de esta terapia, según ha informado El Mundo, tuvo lugar el pasado 12 de mayo y se están organizando en la prisión de Herrera de la Mancha de forma confidencial en el salón de actos que habría en esta cárcel manchega. Los talleres se realizan con el objetivo de reinsertar a los participantes encarcelados por asesinato y también con la meta de intentar restaurar el daño que han causado con sus crímenes.