La Guardia Civil de Fuerteventura ha logrado detener esta semana a un grupo de okupas organizados que se encargaba de entrar a los inmuebles que estaban deshabitados, para luego hacer negocio con ellos vendiéndolos a gente en situación vulnerable. Se trata, en concreto, de tres hombres los que han sido detenidos por las autoridades. Sin embargo, su detención lejos está de ser por ocupación de viviendas, sino que ocurrió después de que intentaran realizar un robo con violencia a un menor de edad y a un hombre, el cual acabaron tirando por el balcón.

Este suceso fue el que habría dado la voz de alarma a la Guardia Civil, la cual se puso a investigar con la ayuda de otras brigadas hasta dar con estos tres sospechosos y desarmar toda una mafia okupa que tenía a los vecinos de la zona atemorizados por el peligroso ambiente que se estaría viviendo.

Los okupas se dedicaban a entrar en los inmuebles y revenderlos como si fueran propios

El modus operandi de los tres detenidos era siempre el mismo. Se dedicaban a entrar en las casas que, aparentemente, no estaban habitadas y procedían a ocuparlas de manera ilegal hasta hacerse con el control. Una vez resuelta esta primera etapa, se encargaban de revenderla a gente que estaría viviendo en situaciones de vulnerabilidad, llevándose un beneficio completamente ilegal a costa de la propiedad de otra persona.

Los okupas fueron localizados por la Guardia Civil a causa de un robo

Sin embargo, esta práctica ilegal que llevaban haciendo desde hacía tiempo no fue precisamente la que terminó delatando a los tres detenidos, sino que se trató de un robo fallido que acabó con un hombre lanzado por el balcón. Los agentes de la Guardia Civil recibieron la alarma de una agresión que se había realizado a un chico menor de edad y a un hombre que lo acompañaba en medio de un robo con violencia.

La situación acabó escalando y, en medio del altercado, los agresores acabaron cogiendo al hombre y tirándolo por el balcón del edificio, provocándole lesiones. Este hecho hizo que las autoridades comenzaran a investigar hasta que dieron con su paradero y se descubrió toda la trama de ocupación que tenían detrás.

Los vecinos se quejan de la inseguridad a causa de estos okupas

Rápidamente, la Guardia Civil ha procedido a su detención y a la investigación correspondiente para poder frenar de raíz este tipo de prácticas en la isla. Los vecinos de la zona han confesado que, desde hacía tiempo venían sintiendo un clima de inseguridad en el barrio debido a este tipo de prácticas que son cada vez más frecuentes en las Islas Canarias donde hay muchas vivienda que, por motivos vacacionales, pasa mucho tiempo vacía al año.