Se han cumplido poco más de dos meses desde que el buque Ángeles Alvariño cesara la búsqueda de Tomás Gimeno y de la pequeña Olivia. Sin embargo, con la llegada de la ley que busca acabar con la violencia vicaria (hacer daño a la madre a través de los hijos), Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia ha vuelto a aparecer públicamente mediante una carta en la que comenta cuál es su estado emocional actual y qué espera de esta nueva ley.
Beatriz, madre de Anna y Olivia, asegura que ella 'no siente que pueda ayudar a nadie'
Beatriz Zimmermann, tras meses de la desaparición de sus hijas, ha querido mandar una carta que ha hecho pública "El Programa de Ana Rosa" a lo largo de esta mañana.
En ella, la madre de Anna y Olivia afirma que en estos momentos lo que más quiere es que "el mundo sea mejor" y que las personas "se ayuden a sentirse mejor".
No obstante, continúa diciendo en el mensaje escrito que ella "no siente que vaya a ayudar a nadie" con el relato del dolor que ha vivido después de que Tomás Gimeno se llevara a las niñas de Tenerife. "Me da angustia hablar del caso", reconoce Beatriz.
Beatriz Zimmermann asegura que está 'en cada uno de nosotros' el fin de la violencia vicaria
Por ello, prefiere dar un mensaje que cataloga de "esperanzador" asegurando que la única forma para afrontar un caso como el que ella ha tenido que vivir es "creyendo y teniendo fe". Con respecto a la nueva ley que busca acabar con la violencia vicaria, Beatriz Zimmermann asegura que "sueña" con terminar con este tipo de sucesos en los que el padre ataca a los hijos para hacer daño a la madre, aunque señala que no tiene la solución, sino que esta se encuentra en "cada uno de nosotros cada día a cada momento".
La carta finaliza asegurando que es consciente de que "hay muchísimas más personas buenas que malas" y que así pudo verlo en los momentos duros que ha tenido que vivir.
La carta de Beatriz llega con el cambio en la ley para combatir este tipo de violencia
La carta de Beatriz Zimmermann a "El Programa de Ana Rosa" llega después de conocerse el cambio en la ley que busca acabar con casos como el de las niñas de Tenerife.
Esta modificación prohíbe a los padres acusados de maltrato tener contacto con sus hijos. Es por ello que poco a poco se pretende acabar con esos vacíos legales que existen para erradicar la violencia vicaria, evitando que individuos como Tomás Gimeno tengan acceso a sus hijos.
La nueva ley ha entrado en vigor el pasado 3 de septiembre y el objetivo es proteger a los menores de sus padres maltratadores, por lo que aquellos que se encuentren inmersos en un proceso por Violencia de género no podrán visitar o disfrutar del régimen de visitas de sus hijos.