“¿Lleváis cochinillos?” fue la pregunta que comenzó a descubrir el escalofriante crimen de la Mujer hallada en el camión de mudanzas de Nombela, provincia de Toledo. Un reguero de sangre alertó a los agentes de la Guardia Civil que habían sido convocados porque el vehículo estaba atascado en el ingreso de la finca "El Berocal".

Los supuestos asesinos afirmaron que cargaban cochinillos

En la finca donde estaba el camión se practica caza y los uniformados pensaron que en la caja del camión había ganado recién muerto. El conductor afirmó que sí, que llevaba cochinillos.

No conformes, los guardias abrieron la puerta y encontraron el horror: el cadáver de Rosa Limón, una mujer de 66 años, rica heredera e hija de habitantes de Nombela. Según explica un vecino, la mujer no era conocida en el pueblo porque hacía muchos años que vivía en Madrid. La madre de Rosa era originaria y su padre era un militar conocido como el Tío Limón.

El pequeño pueblo toledano no tiene más de 900 habitantes y no sale de su asombro; los vecinos se confiesan asustados por el siniestro suceso ocurrido a las puertas de sus casas, junto al trajín de las fuerzas del orden en medio de las intensas investigaciones.

Rosa Limón tenía un buen pasar gracias a la herencia de su padre

Rosa Limón vivía de rentas gracias a las muchas propiedades que le había legado su padre en Vallecas.

También poseía una finca en Nombela, de la cual se desconocen sus intenciones, si la quería vender, alquilar o mudarse definitivamente allí. Este era el motivo por el que estaba trabajando en la propiedad y había contratado a tres mozos y el camión de mudanzas.

Según los testigos presenciales, Rosa calzaba una gorra con la visera hacia atrás y concurrió junto al personal contratado a un bar del pueblo.

Las cuatro personas habrían consumido mucho alcohol, ya que se consigna que habrían pagado quince cervezas.

Los parroquianos del bar que se encuentra frente a la plaza de Nombela refieren que el pequeño grupo no montó jaleo e inclusive hay una selfie de donde se los ve a los cuatro sentados en una mesa. Los mozos aparentaban ser de origen latinoamericano: los dos detenidos al momento son un venezolano y un cubano con nacionalidad española.

No se han dado a conocer de momento datos del tercer hombre, quien se había retirado antes que el resto de la comitiva.

Consumo de alcohol y coqueteos antes del brutal asesinato

"Estos se creen que aún tengo 30 años", le dijo Rosa Limón riendo a una persona que se acercó a ella para ver si la mujer sola con los tres hombres estaba en algún problema. El parroquiano había notado coqueteos por parte de los hombres con Rosa, pero ella no les demostraba interés.

Al salir del bar, los hombres acompañaron a Rosa hacia la finca, la misma que ahora está precintada por la Guardia Civil y según la teoría de los investigadores, allí habrían intentado abusar de la mujer. Ante su resistencia, la mataron con un golpe de una barra de hierro en la cabeza.

El intento de abuso y asesinato de Rosa Limón

Los forcejeos se habrían producido en el interior de la finca de la mujer, de la cual habría conseguido huir, pero fue alcanzada y ultimada en la calle. Luego los asesinos la cargaron en el camión para buscar dónde dejarla, hasta que atascaron el camión y fueron descubiertos.

Los dos hombres ya están detenidos por la Guardia Civil y a disposición de la Justicia, pero se investiga al tercer hombre, por lo que se supone que en las próximas horas también sería arrestado, según declaraciones del Delegado de Gobierno de Castilla La Mancha. Los hombres son quienes deberán explicar qué es lo que ocurrió con Rosa Limón antes de terminar brutalmente muerta en la caja del camión de mudanzas.