Un hombre de 42 años ha sido detenido en un barrio de Granada después de haber intentado explosionar el piso con el que vivía con su Mujer, la cual ya había estado presenciando situaciones de malos tratos en el pasado. El hombre, que había tenido una fuerte discusión con su pareja, habría cortado hasta dos cables de gas butano con la presunta intención de hacer explotar el inmueble. Fue la coincidencia de la llamada de la mujer para denunciarle y la de los vecinos por una posible fuga de gas la que hizo que la policía pudiera atar cabos y dar con el hombre para proceder con su arresto.

Los vecinos, a pesar de que no se provocó finalmente la explosión, tuvieron que ser evacuados por precaución ante el alto riesgo de explosión que había en el momento.

La mujer denunció violencia de género por parte de su pareja

El pasado 4 de agosto, el hombre llegó a su domicilio habitual con quien convivía con su pareja y éste habría iniciado una fuerte discusión con la mujer llegando a un presunto caso de violencia de género que se llevó por delante un televisor y dos teléfonos de ella. Presuntamente, esta no sería la primera vez que se había vivido esta situación y, en un momento dado, la victima consiguió salir a la calle y pudo ser ayudada por la policía, la cual la acompañó para llegar hasta la comisaria y poder poner la denuncia para que su pareja fuera juzgado por un caso de malos tratos.

Los vecinos de edificio comenzaron a oler a gas

Sin embargo, mientras todo esto ocurría, el hombre, dentro de la vivienda familiar, habría comenzado con el descabellado plan de hacer volar por los aires el inmueble. Fue en ese transcurso de tiempo cuando los vecinos comenzaron a detectar un fuerte olor a gas que se extendía por todo el edificio y que provenía del segundo piso, lugar donde vivía la pareja.

Enseguida, los vecinos habrían llamado a la policía alarmándose por la situación. Cuando la policía llegó al lugar, pudo encontrar e identificar al hombre saliendo de la propiedad y detenerlo por un delito de malos tratos y otro de estragos por haber puesto en peligro la vida de las personas.

El hombre cortó dos conexiones de butano

Se pudo comprobar, después de analizar la vivienda, que había hasta dos cables de butano cortados con una herramienta cercana a ellos. Los bomberos tuvieron que actuar rápidamente para frenar cuando antes la fuga de gas que, conforme se extendía, aumentaba los riesgos de explosión. Finalmente, el hecho no llegó a mayores y el hombre fue detenido. Sin embargo, los vecinos tuvieron que ser evacuados rápidamente por lo peligroso de la situación y el edificio tuvo que estar unas horas en observación por las autoridades para demostrar que era seguro.