Este fin de semana otra triste noticia de un presunto asesinato por Violencia de género azotaba el país y, de ser confirmado, se trataría de la octava víctima mortal en lo que va de año. Los hechos ocurrieron en Cambrils el pasado 30 de julio que apareció el cuerpo sin vida de una Pamela Salgado, una joven de 25 años. Según los testigos de la zona escucharon cómo sobre las 17 horas de la tarde estaba discutiendo con su pareja, y a las 17:30 escucharon un ruido seco en el suelo, el hombre se marchó y no volvió hasta las 20:30, que fue cuando avisó a los Mossos de Escuadra para avisar que se había encontrado el cuerpo tendido en el suelo.

Cabe destacar que el hombre de 53 años tenía una orden de alejamiento por malos tratos y, pese que la Policía en un primer momento creyó su versión, el juez ordenó su detención ya que vieron indicios de que fue él quien la mató.

La familia de la víctima ha hablado con los medios y han relatado que los malos tratos eran habituales en la pareja. Pamela Salgado vivía con miedo desde que hace tres años se fuera a vivir a Cambrils con su presunto asesino. Las pruebas preliminares apuntan a que la Mujer fue estrangulada, pero aún no son concluyentes y se sigue investigando el caso que está pendiente de recabar más pruebas. Por el momento el auto de prisión de la pareja es por saltarse la orden de alejamiento, y también se le imputa un delito de homicidio y de violencia de género.

La familia había tenido que llamar en varias ocasiones a los Mossos de Escuadra

Según ha relatado la madre a los medios, en diferentes ocasiones su hija la había llamado para que enviara a los Mossos de Escuadra a su domicilio ya que su pareja le estaba dando una paliza, por lo que los malos tratos era algo habitual entre ellos.

La familia también ha mostrado fotografías de los moretones de Pamela Salgado el verano pasado, dejando constar que las agresiones eran constantes y por ello la joven vivía con mucho miedo. A parte del maltrato físico, no la dejaba hablar con su familia.

Con la orden de alejamiento la familia de Pamela Salgado estaba más tranquila pensando que ya no la podría volver a agredir

Pamela Salgado había conseguido poner una orden de alejamiento a su presunto asesino, que le impedía acercarse a ella a menos de 200 metros, por lo que su familia se encontraba tranquila, pensando que la joven ya estaba a salvo, nada más lejos de la realidad, ya que no se sabe por qué motivo este viernes el acusado se saltó la orden y acudió al domicilio de Pamela, donde empezaron a discutir sobre el mediodía. Después, el hombre acudió a un bar y volvió al domicilio sobre las 17 horas de la tarde y fue a esa hora cuando los vecinos escucharon los gritos de auxilio y, sobre las 17:30, un golpe seco.

El acusado volvió a las 20:30 al chalet de Pamela, y fue entonces cuando avisó de que esta se encontraba sin vida. Según el fiscal y el juez, la joven falleció a la tarde y el presunto asesino volvió a la noche a avisar a la Policía para conseguir una coartada, consiguiendo que el cuerpo se enfriase y pareciera que no había sido él.