Los cuerpos sin vida de una mujer de 66 años y de su hijo de 40 años hallados en Íllora, en la provincia de Granada, no muestran signos aparentes de violencia. Así lo ha determinado la autopsia que se ha realizado a cada uno de los cadáveres. El hombre se encontraba en aislamiento tras haber dado positivo por COVID-19. Los vecinos de la localidad granadina han recibido consternados la confirmación de las dos muertes, ya que aseguran que se trataban de dos personas muy queridas en el municipio y que todos los conocían.
Los fallecidos no presentaban signos visibles de violencia y la causa de la muerte no es el COVID-19
Los resultados de sendas autopsias a los dos cadáveres hallados en Íllora no han encontrado signos visibles de violencia en ambos cuerpos. Asimismo, los análisis llevados a cabo por el Instituto de Medicina Legal de Granada descartan cualquier relación de los fallecimientos con el Coronavirus (el hombre de 40 años estaba contagiado en el momento de la muerte). Tampoco se han detectado que presentaran síntomas de alguna enfermedad terminal, por lo que las muertes misteriosas han sido cogidas por sorpresa por los vecinos de Íllora, que continúan asimilando lo ocurrido al ser una población que no suele ocupar grandes titulares en los medios de comunicación nacionales.
Las autopsias a los cuerpos han concluido que la madre y el hijo fallecieron en jornadas diferentes
Por otro lado, los resultados forenses han concluido que madre e hijo no fallecieron durante la misma jornada. Según fuentes cercanas al caso, la mujer de 66 años llevaría muerta desde hace una semana al menos, mientras que su hijo lo habría hecho en un lapso de 24 a 48 horas antes de ser descubierto su cuerpo sin vida.
Hay que tener en cuenta que los cadáveres fueron hallados en apenas media hora de diferencia y en dos viviendas de Íllora, en el Poniente de Granada. En un primer momento, las circunstancias de las muertes fueron catalogadas de desconocidas, por lo que se esperó a que las autopsias arrojaran luz a lo sucedido. Algo que no ha sido así.
Ahora deberá ser la autoridad judicial quien decide si se investigan o no ambas muertes
El resultado de las autopsias realizadas por el Instituto de Medicina Legal son fundamentales para que la autoridad judicial decida si se investigan o no las muertes, ya que el análisis forense no ha determinado unas pruebas concluyentes, a la espera de las pruebas toxicológicas que todavía no se han dado a conocer. Los hechos ocurrieron el pasado martes de madrugada. Agentes de la Guardia Civil recibieron el aviso de otro hijo de la fallecida de 66 años, tras personarse en ambas viviendas descubrieron los cadáveres de ambos.