Los bomberos, tras tres días de intenso trabajo, consiguen estabilizar el incendio de Girona que estalló el pasado viernes en el parque natural de Cap de Creus, ocasionando la destrucción de 500 hectáreas y cinco heridos leves. Entre las zonas más afectadas por el fuego se encuentran Llança y Port de la Selva, en las que se han llevado a cabo en torno a 350 desalojos. La presunta causante de los daños, una colilla, que ya está siendo investigada por la Policía científica.

Llança y Port de la Selva, las zonas más afectadas por el incendio de Girona

Tras el inicio del incendio el pasado viernes, las autoridades se han visto obligadas a desalojar a más de 350 vecinos de las localidades de Llança y Port de la Selva, en riesgo por su cercanía a las zonas afectadas por el fuego. 231 personas fueron acogidas en instituciones del Ayuntamiento de Port de la Selva y el resto en Llança, a la espera de que la situación fuera controlada y pudieran volver a sus casas.

Entre los daños materiales, se estiman la quema de 500 hectáreas y la pérdida de suministros eléctrico en 326 hogares. Afortunadamente, la tragedia no ha causado heridos entre los lugareños, aunque sí lo ha hecho entre los equipos de salvamento que trabajaban en la extinción de las llamas, dejando a cuatro bomberos y un forestal con lesiones de carácter leve.

La ardua labor de los equipos de emergencia

Los bomberos trabajaron durante la noche del sábado con más de 200 efectivos para frenar el avance del fuego, confirmando su estabilización a las 9.00 horas del domingo. Una de las claves del éxito de los operativos fue el amaine del viento, que junto a las elevadas temperaturas suponían una gran complicación en las labores de extinción.

A pesar de que ya se han sofocado el 60% de las llamas, todavía es pronto para admitir que el incendio está controlado. Las autoridades siguen trabajando en dos focos, cuyo cese podría entorpecerse a causa de un posible incremento de los vientos a lo largo de la tarde y la mañana del lunes. De no existir ningún obstáculo, se prevé que el incendio sea controlado esta misma noche y mañana se produzca la retirada de los equipos, así como la vuelta de los vecinos a sus viviendas.

Por el momento, persiste la evacuación de los vecinos de las localidades del monasterio de Sant Pere de Rodes y Vall de Santa Creu y el aislamiento de Selva de Mar. Aunque ya no se divisan humaredas, se recomienda a los vecinos que no vuelvan a sus casas, debido a que todavía existen llamas y no se descarta la posibilidad de que aparezcan nuevos focos. Además, continúan los cortes en carreteras como la GIV-6121 en Port de la Selva y la GIV-6041 en Vilajüiga.

La causante del incendio de Girona, una colilla

Los Mossos investigan una colilla encontrada en la zona, que es la principal sospechosa de ser la causante del incendio de Girona en Cap de Creus. Según ha explicado Joan Ignasi Elena, conseller de Interior, todo apunta a que esta fue lanzada desde un coche en marcha, aunque aún no descarta que se haya producido por motivos climáticos. La policía científica examina la colilla en busca de restos de ADN, que de ser encontrados, se compararían con los datos de las bases policiales con la esperanza de hallar al presunto responsable de la catástrofe.