Las inundaciones sufridas durante el miércoles y la madrugada del pasado jueves, dejan un panorama desolador en la Europa Central siendo considerada como una de las mayores catástrofes naturales de la historia en la zona. El balance de muertos asciende a más de un centenar según los últimos datos confirmados, aunque se estima que podría ampliarse en las próximas horas. Entre las zonas más afectadas por el desastre, se encuentran la parte oeste de Alemania con 93 muertos y el este de Bélgica con 23, de un total de 103 fallecidos a causa del temporal.

La tormenta también ha causa estragos en regiones de Países Bajos y Luxemburgo.

Los efectos de las inundaciones en Alemania

A pesar de que las lluvias han concedido una tregua, la situación en los lugares más castigados sigue siendo crítica. Los cortes en las carreteras, vías ferroviarias y suministros eléctricos persisten, complicando las labores de búsqueda y rescate en las que participan 900 militares alemanes y otras 15.000 personas, según apunta el Ministerio del Interior alemán.

Alemania se alza como la gran perjudicada de las inundaciones.

Solamente en el distrito de Ahrweiler, la cifra de desaparecidos se sitúa en torno a los 1.300. Este número tan alto podría deberse a las interrupciones en los servicios de telefonía móvil, lo que ha imposibilitado la localización de parte de la población. En los territorios de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado es donde se concentran la mayor parte de las víctimas mortales, que ascienden respectivamente, a 60 y 43.

A los daños personales, también hay que sumarle los destrozos materiales que estas inundaciones han provocado. El temporal ha causado el levantamiento de calles y carreteras; así como, el derrumbamiento de puentes y casas que han quedado reducidos a escombros. Por este motivo, las autoridades recomendaron a la población afectada no volver a sus domicilios o utilizar sus vehículos para evitar nuevos accidentes.

Además, se produjo el desbordamiento de una presa sobre el río Rur; que situó a las poblaciones de Kreuzau, Heimbach y Nideggen en alerta y obligó a evacuar viviendas y hospitales.

Es complicado predecir la cuantía que le será necesaria al Estado alemán para hacer frente a los desperfectos causados por el agua, aunque la región de Renania-Palatinado, ya ha designado 50 millones de euros para cubrir la situación de emergencia.

Las consecuencias de las lluvias en Bélgica y Países Bajos

Las regiones del sur y el este han sido las más damnificadas del territorio belga, especialmente la zona de Valonia, en la parte sur del país. La provincia de Lieja se erige como una de las más devastadas por los efectos de las inundaciones, ya que en ella se recogen el mayor número de muertes.

De los 23 fallecidos, 15 se atribuyen a Verviers y Pepinster, debido al desbordamiento del río Mosa en varios puntos. Estas inundaciones, además, han ocasionado la pérdida de la electricidad en más de 41.000 hogares, la paralización de las carreteras y servicios ferroviarios, así como el descarrilamiento de un tren. Estos incidentes han forzado a anunciar la designación de la tragedia como desastre natural por parte del gobierno.

En Holanda, se decretó el pasado jueves como catástrofe natural la región de Limburgo, aledaña a Alemania. En dicha zona es donde se han ubicado los daños más graves, entre los que se encuentran víctimas mortales. Las autoridades se han visto obligadas a evacuar a 10.000 personas en la ciudad de Maastrich, a causa del riesgo de un nuevo desbordamiento del Mosa.

Luxemburgo también se ha declarado como catástrofe natural por las inundaciones, aunque no ha tenido que lamentar pérdidas humanas. Por otro lado, Francia se mantiene en alerta naranja en varias zonas limítrofes con Bélgica y Alemania.