En el 2018 ocurrió un grotesco hallazgo: el torso de una mujer identificada como Heidi Paz dentro de una maleta y, tras una serie de investigaciones. Finalmente, la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 15 años de cárcel al perpetrador de dicho crimen: César Román, conocido como el “Rey del Cachopo” por el homicidio de su exnovia. La pena contempla agravantes por parentesco y género.
El siniestro hallazgo sucedió en una nave que el mismo César Román había alquilado. Las pruebas que lo implicaron directamente fueron sus huellas con ADN en la maleta donde estaban los restos mortales de la mujer, además de en unos botes de sosa cáustica, un compuesto que puede ocasionar quemaduras en la piel, con las que el asesino roció el cadáver para que no se supiera su identidad.
César se defendió argumentando que Heidi se encontraba en Honduras, que ejercía la prostitución y que pertenecía a una banda organizada que traficaba drogas, pero esta tesis fue totalmente descartada por los investigadores. El crimen habría sido cometido el 5 de agosto de 2018 después de que la chica visitó al acusado en su piso de Vallecas, luego de haber estado en un cumpleaños.
No será condenado por profanación
A pesar de que César desmembró el cuerpo de Heidi, el agravante de profanación no procede, dado que lo hizo con intenciones de que el cuerpo no fuera reconocida por los investigadores. Para lograr esto, realizó otras manipulaciones , como cortar los senos de Heidi, pues al tener implantes podía haber sido identificada con el código que tienen las prótesis, además, removió un trozo de piel que tenía la cicatriz de la cesárea.
A pesar de ello, todas estas acciones fueron tomadas en cuenta para fijar la pena y la responsabilidad civil. César Román además de una sentencia de cárcel, será vigilado una vez quede en libertad por otros 15 años, y pagará una indemnización tanto a los hijos de Heidi (menores de edad) como a su madre.
César Román acusó a los investigadores de ser deficientes
El acusado aprovechó sus últimas palabras en el juicio para quejarse de las deficiencias en la investigación, específicamente por parte de los agentes del Grupo VI de Homicidios. Llegó a pedir al juez que las actuaciones fueran trasladadas a la Guardia Civil.
Durante el juicio citó a Luther King y pidió a los miembros del jurado que "realmente impartieran justicia en su veredicto".
Por su parte, la defensa de César, dirigida por Ana Isabel Peña, ha informado que recurriría ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) al considerar que el jurado popular deliberó basándonos en una serie de hechos que no eran parte del procedimiento y que los derechos de César fueron vulnerados.