Las redes sociales se han llenado de impactantes fotografías de la ciudad de San Francisco totalmente cubierta por un cielo de color naranja. Una espesa niebla dificultaba la visibilidad en horas cercana al mediodía del miércoles 9 de septiembre, causada por toneladas de polvo y ceniza provenientes de los incendios forestales que, en las últimas horas, han asolado hectáreas enteras en California, EE.UU.

La cantidad de humo acumulada en la atmósfera fue tan alta que el habitual tono azul del skyline del Área de la Bahía fue totalmente teñido de naranja.

Durante todo el día, miles de ciudadanos han captado con sus smartphones el extraño espectáculo, el cual ha sido señalado por muchos como de "apocalíptico".

Los incendios forestales, responsables del cielo naranja de San Francisco

Desde el 1 de septiembre, más de 32.000 hectáreas han sido arrasadas por el fuego en California. Con este fatal inicio de mes, helicópteros de la Guardia Nacional han luchado para rescatar a cientos de personas en los alrededores del Bosque Nacional Sierra. Hasta el momento, ocho personas han fallecido a causa de los incendios.

Las ciudades de San Diego y Los Ángeles han sido las más afectadas de California, causando la evacuación de más de 3.000 personas en poblados como Auberry y San Bernardino.

Asimismo, las llamas, han alcanzado poblados en Oregon y Washington, destruyendo zonas residenciales y comerciales. Esto ha obligado a la evacuación de miles de personas en el centro del país.

De momento, el aire de San Francisco no sufrirá las consecuencias

De acuerdo con reportes En Directo del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos, el humo y las cenizas arrastrados desde las áreas incendiadas en California no afectarán la calidad del aire en San Francisco.

Si bien el cielo luce realmente aterrador, la refracción de la luz solar sobre las partículas de humo arrastradas por el viento es la responsable del tono naranja del cielo.

Este fenómeno podría extenderse durante 24 horas más, pues los fuertes vientos del Área de la Bahía seguirán arrastrando cenizas desde la zona norte de California, hasta el nivel del mar en el oeste de los Estados Unidos.

Precisamente, los fuertes vientos también han avivado las llamas, haciendo que en las últimas horas el fuego consuma más de 100 hectáreas en un día.

El panorama luce muy oscuro en San Francisco y California

En 2020, la temporada de incendios forestales estaba prevista para los meses de noviembre y diciembre por el Gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, dos meses antes de lo previsto, las elevadas temperaturas y fuertes vientos han disparado una salvaje segunda oleada de fuego en lo que va del verano. Más de 7.600 incendios forestales se han registrado en California en 2020, arrasando con más de 930.000 hectáreas.

Al respecto, las autoridades locales han expresado su preocupación a través de las redes sociales.

En el caso de Kate Brown, gobernadora de Oregon, define a la ola de incendios de 220 como "un evento único en una generación". Por su parte, Jay Inslee, gobernador de Washington, describe a su vez la situación como "desgarradora y sin precedentes".

Uno de los principales focos del fuego en California proviene de un incendio en San Bernardino (Los Ángeles), provocado por la explosión de un aparato pirotécnico el sábado 5 de septiembre, en horas de la mañana. Desde entonces, los bomberos y la Guardia Nacional luchan contra el calor y el viento para intentar controlar las llamas.

Los otros dos focos activos son en el poblado de Auberry, en la Sierra Nevada, y en el este de San Diego, eje fronterizo con México. Estos dos últimos incendios fueron provocados por la sequía y el calor extremo.