Estupefacción este miércoles por la tarde entre los vecinos y turistas que paseaban por el Puerto de la Duquesa, ubicado en la localidad malagueña de Manilva.

Un individuo de origen serbio, según informa el diario regional Sur, amenazaba a esas horas desde el balcón de uno de los edificios de viviendas que rodean el recinto con degollar a un joven, al que exhibía en la terraza atado de manos y ensangrentado. La rápida actuación de la Policía Local del municipio costero evitó que el suceso terminara en una carnicería.

Al parecer, el agresor y la víctima, también de nacionalidad serbia, compartían piso junto a la esposa del primero, que habría huido de la casa al percatarse de que una pelea entre los dos hombres comenzaba a complicarse.

Un ataque de celos es la principal hipótesis

Tal y como cuenta el periódico de Vocento, el atacante portaba un cuchillo de grandes dimensiones mientras mostraba a los transeúntes que paseaban por la zona a su compañero atado de manos, con una gran mancha de sangre sobre el pecho, los ojos vendados, un corte en la cabeza y tan solo cubierto con unos calzoncillos. A la vez, amenazaba con degollarlo.

En pocos segundos, la siniestra escena captó la atención de las personas que paseaban tranquilamente por el puerto.

Muchas de ellas, atónitas, tomaron incluso sus teléfonos móviles para grabar lo que estaba ocurriendo en el balcón.

Sur apunta a un ataque de celos como detonante de lo que empezó como una bronca entre los dos hombres y que, al cabo de unos minutos, derivó en una macabra secuencia.

El atacante, visiblemente alterado, no paraba de amenazar con cortarle el cuello a su compañero mientras mantenía el arma blanca sobre la garganta de la víctima.

Según relata el mencionado diario, la víctima, el agresor y la esposa de éste convivían en el referido domicilio. En un momento dado, ellos habrían salido a la terraza para discutir mientras la chica permanecía dentro de la vivienda.

La tensión habría llegado a tal extremo que la joven se fue de casa temiendo ser agredida también.

Al ser reducido, el agresor no opuso resistencia

Alertados por los viandantes, varios agentes de la Policía Local que prestan servicio fijo en la zona se personaron en el lugar de los hechos. Mientras unos trataban de tranquilizar al atacante a pie de calle, otros localizaron a su esposa para que les facilitara la entrada a la vivienda, donde lograron reducir al agresor, que no opuso resistencia. La víctima recibió once puntos de sutura en la cabeza.

Pese a que los celos parecen estar en el origen de la disputa, las autoridades han abierto una investigación en torno a este suceso y no descartan otras hipótesis.

El alcalde de Manilva, Mario Jiménez, que también ejerce las funciones de concejal de Seguridad, ha explicado que se trata de un hecho "muy puntual" en este tranquilo pueblo de la Costa del Sol. Un "acto aislado" al que el Ayuntamiento "responderá con contundencia" para garantizar la tranquilidad de vecinos y turistas. El regidor ha felicitado a la Policía Local "por su profesionalidad y valentía".