A pesar que los cinco miembros que forman parte de la Manada han sido condenados por los actos de abuso contra una joven en los Sanfermines de 2016, y que fueron condenados a nueves años por abuso, pero absueltos por agresión sexual, seguirán libres, ya que fueron rechazados los recursos de súplica que se habían interpuesto por parte del lado acusador contra la Audiencia de Navarra. La votación fue de dos votos , contra uno que era el único que abogaba por una prisión provisional para los sentenciados.
La defensa ha argumentado que la decisión no podría haber sido otra, rechazando la solicitud de prisión provisional, que presentó la Fiscalía y el bando acusador para los cinco acusados por el delito, a pesar que en diciembre ya fueron condenados.
Los magistrados que votaron en contra aducen que no hay razones de peso para retirarles la libertad provisional, ya que consideran que no existe un riesgo real de fuga, y que se ha creado una situación de alarma pública, que ha creado la matriz de que se puede repetir la agresión..
El porqué de la libertad provisional
Los magistrados que han votado a favor de mantener la libertad provisional de La Manada argumentan que si bien los hechos que los han llevado a ser condenados son graves, al ser de tipo sexual, no quiere decir con ello que se incremente o que exista un riesgo de fuga mayor. Aún más, cuando los condenados han respetado,hasta los momentos, todas las obligaciones impuestas.
No se sabe que ninguno de los integrantes de La Manada, cuenten con medios económicos que les permitan irse del país, y ademá al parecer tienen una relación familiar muy estrecha.
También descartaron que existiera un riesgo de que repitiera el acto por el que se les condenó.
El voto disidente
Francisco Cobo, quien es el presidente de la sala, ha votado en contra de la decisión de la mayoría, solicitando de nuevo la prisión provisional y sin ningún tipo de fianza, por cuatro años y medio, descontando el tiempo que ya pasaron encarcelados.
Para él, que exista arraigo familiar o no tengan medios para mantenerse en el exterior no elimina en ningún momento el riesgo de fuga, que sigue estando latente y que puede ser llevado a cabo. Hay que tomar en cuenta el efecto contagio, ya que si no se castiga de forma adecuada el delito cometido por la Manada, existe la posibilidad que otros grupos traten de hacer lo mismo en situaciones similares, por lo que si bien puede que no haya un peligro de fuga, si hay un peligro de que se convierta en un patrón a imitar, siendo necesario sentar precedentes en la penalización de conductas obscenas.