Las incesantes lluvias que se registraron el día de ayer en Mallorca fueron consecuencia de un fenómeno que, según la AEMET, es el resultado de la combinación entre la depresión aislada en niveles altos o DANA, vientos de carácter marítimo y el aire frío de la atmósfera. De ahí que, según este estamento, algo así sólo ocurre cada 80 años.
Sant LLorenç, el epicentro
La localidad de Sant Llorenç fue el epicentro de unas lluvias torrenciales que se extendieron hasta Manacor, a 8 kilómetros, donde se registraron precipitaciones de 23 litros por metro cuadrado.
Eso sí, muy por debajo de los más de 200 litros registrados en Sant Llorenç y los 220 litros por metro cuadrado registrados en Colonia de Sant Pere, donde la potencia de la lluvia alcanzó su máximo durante la tragedia.
Y es que las lluvias dejaban dos fallecidos en la localidad de Sant Lorenç donde decenas de domicilios quedaban completamente inundados. Por otra parte, el chofer de un taxi permanece desaparecido hasta el momento. Además, el exalcalde del municipio de Arta, Rafael Gili, fue otra de las víctimas fallecidas.
Mallorca unida frente a la tragedia
Tras las precipitaciones que azotaron Sant Llorenç alrededor de 300 profesionales de diferentes servicios de emergencia se unieron en busca de las personas desaparecidas sumándose así a otros más de cien efectivos de la UME (Unidad Militar de Emergencias).
Tras el colapso de las líneas telefónicas el servicio de emergencia Balears publicaba a través de su cuenta en Twitter un llamado para que sólo las víctimas afectadas por las instalaciones se comuniquen por esa vía, rechazando así la recepción de ofertas de voluntariado por esos medios.
Divididos por el agua
Según se ha conocido con el paso de las horas, los habitantes de esta pequeña localidad tuvieron que refugiarse en los edificios altos, tejados de las casas e incluso en la copa de los árboles.
Y es que las lluvias fueron tan violentas que Sant Lorenç ha quedado dividida en 2 debido a la riada quedando, además, cubierta de lodo. Como era de esperar, también se han visto afectados los suministros de electricidad y agua, así como innumerables daños materiales.
Fuentes oficiales han confirmado que muchísimas viviendas han quedado totalmente inutilizables lo que ha provocado que más de cien personas hayan solicitado a las autoridades realojamiento.
Algo que se complicó en un primer momento ya que las precipitaciones también ocasionaron el cierre de las carreteras de la zona este de la isla.
Por su parte la Delegación del Gobierno español afirmó que dispondrán de alrededor de 80 efectivos y unos siete vehículos de la UME para colaborar en el proceso de rescate de las personas desaparecidas entre las que se presume hay un niño de 5 años.