Ana Julia Quezada, la asesina del pequeño Gabriel, pudiera estar implicada en otro homicidio, el de su hija Ridelca, según un informe de la Guardia Civil que llevaba el caso del niño Gabriel. El diario elPeriódico tuvo acceso a dicho informe en el cual señalaría que hay indicios de que Ana Julia haya asesinado a su propia hija en el año 1996.
La niña, con cuatro años, la había criado la abuela a pocos días luego de nacer. Quezada se fue a trabajar a España, en Burgos, donde se incorporó en el negocio de la prostitución. Luego conoció a Miguel Ángel, en un club nocturno y con quien se casó y tuvo otra hija.
El hombre aceptó que trajeran a Ridelca a vivir con su mamá en la calle Casa la Vega de Burgos.
Unos meses luego la niña muere, cae desde el piso número siete de su habitación, la cual compartía con su hermana menor. Ana Julia Quezada explicó que la menor sufría de sonambulismo y el caso quedó cerrado con la información que alegó a las autoridades.
El caso de Ridelca fue reabierto
Las investigaciones del caso se abrieron luego de que Quezada se hallara culpable del asesinato de Gabriel Cruz, el hijo de su última pareja. La Guardia Civil, tras la pesquisa, le resultó muy extraño que una niña con solo cuatro años se lanzara desde un séptimo piso, y en su informe reportaron "la dificultad de que una niña de solo cuatro años en estado de sonambulismo, que nunca había padecido, se precipitara desde un edificio"
La Guardia Civil también resaltó lo raro del caso, exponiendo que la niña tuvo que haberse subido a una mesa, abrir la ventana de su habitación que se suponía estaría cerrada por el frío, luego abrir una segunda ventana de protección.
Eso "requiere de cierta maña y fuerza". así lo explicó la Guardia Civil en el informe.
Indicios involucran más a Quezada en la muerte de su hija
Además, otra información pudiera involucrar aún más a Ana Julia en la muerte de su hija. Para el momento en que ocurrió el supuesto accidente, las dos niñas estaban a solas con la madre ya que el padre se encontraba fuera de casa, cumpliendo el turno de la noche.
La hermana de Ridelca era solo una bebe para ese entonces, así que la pequeña de cuatro años estaría en manos de su madre.
Luego del asesinato del niño Gabriel, el padre explicó que Ridelca convivió en su casa, pero que nunca había presentado casos de sonambulismo ni tampoco tomaba medicina para ello. Informó que Ana Julia había comentado haberla visto entre una de las ventanas del edificio.
"Yo le reproché que no me lo hubiera dicho porque podríamos haber puesto medios para evitar lo que pasó, pero ella me contestó que la había regañado y pensó que no lo volvería a hacer", dijo el padre de Gabriel.