El caso de la señora Eulalia, una anciana de 98 años, que después de haber permanecido hospitalizada por varios días, cuando regresó a su casa y se encontró que estaba ocupada y no podría entrar. Habían cambiado la cerradura y el okupa no quería salir a menos que un juez lo ordenara.

El hombre que se había apropiado de su casa, resultó ser el exnovio de su nieta. El hombre que le había solicitado a la anciana quedarse, mientras encontraba donde mudarse, porque se había quedado en la calle.

Eulalia ya recuperó su casa

La señora Eulalia por fin, después de varios meses ha podido regresar a su casa. El okupa al enterarse que personas pertenecientes a la empresa Desokupa irían a la casa de la anciana, optó por huir.

La anciana ya está en su casa, luego que le fueran entregadas las llaves de su propiedad. Entre lágrimas de emoción, agradecía lo que habían hecho por ella y no lo podía creer, y a pesar de todo lo que vivió, la noble abuela sentía haber dejado sin casa al okupa.

La víctima sufrió mucho por estar lejos de su casa, donde vivió muchos años, junto a su difunto esposo. Pero la señora siempre gozó del apoyo de sus familiares.

La empresa Desocupa intervino en este caso

Cuando el equipo de Desokupa, encabezado por Daniel Esteves, se dirigía a la casa de la anciana invadida por Mohamed, ya este había huido.

Daniel Esteves comentó que en el día de ayer fue a la Guardia Civil a presentar el plan para desalojar al okupa de la casa de la señora Eulalia y los funcionarios estuvieron de acuerdo con el plan. Fueron unos empleados a advertirle al okupa que al día siguiente vendrían a desalojarlo una empresa.

La empresa Desokupa se encarga de persuadir a las personas, que de manera ilegal ocupan viviendas, para que las desalojen. Dicho procedimiento siempre queda grabado en vídeos. Esta empresa cobra 500 euros la hora, pero en el caso de la anciana no cobraron.

Españoles con sus mensajes apoyan a Eulalia

Desde varios rincones de España, fueron muchos los mensajes enviados en apoyo a la señora Eulalia. Po reste motivo la empresa Desokupa, cuya sede está en Barcelona, procedió de manera gratuita a ayudarla. El okupa dejó las llaves en la comisaria y huyó.

Los familiares de la anciana declaran que lo más triste que le puede pasar a alguien, es que después de ayudar a una persona, le hagan esto.

Ellos también acusan al hombre de 40 años, que ocupó la residencia de la señora mayor, de agredir a la anciana y de robarle 12.000 euros de su cuenta. Sin embrago, el individuo dice que todo lo que refieren los familiares sobre la señora son mentiras, pero la forma en que huyó podría demostrar lo contrario.