Este martes 11 de julio, falleció Evangelista Canto Díaz de 86 años de edad, tras ser atacado brutalmente por 6 caninos. Esto ocurrió en Arniella Asturias, cuando Canto pasó por la finca de su amigo a hacer una visita de rutina, pero al entrar al patio se encontró con estos canes.

El dueño de los perros al escuchar los fuertes ladridos de sus mascotas, quedó en alerta y se acercó a su patio para observar que estaba ocurriendo. Cuando llegó al lugar, se encontró con su amigo Canto ensangrentado y tirado en el piso con múltiples heridas en su cuerpo.

Al ver lo que había ocurrido llamó de inmediato a emergencias.

Ya era demasiado tarde

Cuando llegaron los paramédicos a la finca donde se encontraba Canto se percataron que estaba herido de gravedad, debido a las múltiples mordidas de los canes. Enseguida fue llevado al centro médico más cercano para ser atendido de inmediato.

Los doctores encargados no dejaron que los hijos de Evangelista lo vieran, debido al impacto que tendrían al ver el destrozo de su padre. Declaró el médico que lo atendió a Canto, “Fue una de las escenas más espantosa que he visto en mi trabajo”. El hombre de 86 años perdió la vida en el hospital horas después de ser ingresado.

El dueño de los caninos dijo a los medios estar desbastado por lo que le sucedió a su amigo, “Siento mucho la tragedia de mi gran amigo, estoy hecho trizas con la noticia.

Anteriormente me visitaba y los caninos lo amaban con locura” declaró el amigo de Canto, también afirmó que cuatro perros andaban sueltos y que dos estaban amarrados.

No hay culpables ni pruebas en el caso

Las autoridades encargadas del caso investigan la extraña muerte de este hombre al que anteriormente ya los perros lo conocían.

Los hijos de Evangelista no hacen culpable al dueño de los canes y declaran que fue un terrible y lamentable accidente.

Evangelista Canto nació y vivía en Arniella. La terrible noticia y la manera de su muerte han dejado totalmente sorprendidos a los habitantes y vecinos de la localidad. Un vecino de la comunidad, José Ángel García dijo que “aun no puedo creerlo, temprano el día de hoy él estaba sentado en el frente de su casa, leyendo el periódico y tomando café como lo hacía de costumbre, y a las pocas horas nos enteramos que había sido atacado brutalmente por unos perros. Lo lamentamos mucho”. Este suceso marcará la vida de los vecinos, ya que era un señor muy amable y querido por todos. No se merecía morir como murió declaraba su vecina, Rosa García.