El pasado martes 3 de abril se desató un tiroteo en la sede de YouTube en Silicon Valley (California). El incidente, que aún no se sabe por qué se inició, tuvo lugar en la ciudad de San Bruno. Según la Policía, una mujer se quitó la vida y otros tres resultaron heridos por las balas.

Unas imágenes aéreas se extendieron a través de las redes y el incidente tan solo duró unos cuantos minutos tras el primer disparo. Todo ocurrió rápido.

Al parecer, la mujer era una usuaria que manifestaba que estaba siendo censurada en su página. Ella publicaba contenido en farsi, turco e inglés quejándose de la política de este tipo de redes, que la odiaban.

¿Las armas son para defender o para atacar?

Tras el primer aviso policial, Twitter comenzó otro tipo de batalla igual de violenta.

Publicando la ubicación del incidente en el mapa y pidiendo que la gente se mantuviese fuera del área, una ola sarcástica de mensajes se comenzaron a aglutinar defendiendo la tenencia de armas. Haciendo alusión a que la zona estaba probablemente libre de armas; criticando la hipocresía de la empresa al contratar seguridad y no estar a favor de las armas; o incluso dejando caer que el dueño de YouTube se lo merece.

“Si hubiera habido gente entrenada en el lugar esto no habría pasado” le contestaba así un usuario a la policía.

Refiriéndose al argumento en el que se escudan los conservadores, a favor del libre comercio de armas. Si todo el mundo tiene armas, y todo el mundo está entrenado, cuando haya un loco suelto se le podrá aplacar con un simple toque de gatillo. Es fácil pensar en defenderse, y más fácil aún refugiarse en un arma, pues la mejor defensa suele ser un buen ataque.

Pero en el caso de Estados Unidos, hay que ahondar algo más en el problema. Y es que, actualmente casi toda su población tiene acceso a armas y entrenamiento. Ahora el problema radica en, quién es el loco del que hay que protegerse, ¿el primero que dispara o el último? ¿Cómo se le identifica? Además, a él también se le venden esas armas para que se proteja de otros locos, ¿no?

La policía tiene la función de defender a los ciudadanos

“Hay una palabra para eso, se llama guardia. Hay un entrenamiento, permisos y un proceso de entrevista. No Doug el de marketing que lo peta en el Call Of Duty” respondía otro usuario al último comentario. Efectivamente, la policía debe ser la que intervenga con armas como último recurso. Si se combate con fuego entre ciudadanos, la actuación policial pierde totalmente el sentido. La policía no puede proteger el orden público si todas las personas tienen posibilidades tan grandes de herir y atemorizar al resto.

Las armas son peligrosas, y las personas con armas tienen un inmenso poder perjudicial. Aparte de concienciar de esto a los ciudadanos estadounidenses, deberían darse cuenta de que una guerra no acaba volviendo a atacar. A veces no gana el más fuerte sino el más listo.