Hallado por los cuerpos de la Guardia Civil, en Nijar. El niño había desaparecido injustificablemente el 27 de febrero de 2018, se estableció que salió de la casa de sus abuelos a jugar en la casa de unos familiares que queda cerca de las tres de la tarde pero la desaparición fue denunciada horas después alrededor de las ocho de la noche.

¿Quién es la sospechosa?

La pareja de su padre, Ana Julia Quezada, quien fue encontrada en un automóvil cuando transportaba en la maleta de este el cadáver del infante, igualmente fue ella quien le dio a la guardia civil una pista del niño, se trataba de una camiseta, lo cual hizo que toda la investigación y sospechas se centraran únicamente en ella más que servir como colaboradora de las autoridades.

Expertos investigadores creen e indican que ella llevo a cabo el acto de manera solitaria, sin ayuda o colaboraciones externas.

Sin embargo, en declaraciones que dio cuando fue aprehendida decía que no había sido ella ya que había agarrado el automóvil únicamente ese día en la mañana. Pero sus argumentos fueron en vano ya que horas antes de que se llevara a cabo todo el procedimiento de arresto se visualizó a la sospechosa en una finca familiar sacando de un depósito el cuerpo del infante envuelto en sabanas. El padre del niño junto a la responsable del acto quien era su pareja, tenían pensado mudarse a esa propiedad en los próximos días.

Desde el día que se llevó a cabo el arresto, la única sospechosa de tan atroz acto no pronuncio palabras al respecto ni siquiera en el recorrido que se realizó en la finca para llevar a cabo la reconstrucción de los hechos.

No fue hasta días después que confeso que ella había sido quien mato al niño, lo golpeo con un hacha, lo dejo inconsciente y posterior a eso lo estrangulo, quito la ropa y enterró.

Al niño se le realizo un autopsia que efectivamente comprobó la historia dada por la asesina, la muerte se llevó a cabo el mismo día de la desaparición.

Pistas claves para dar con la desaparición del niño

Ángel Cruz, padre del niño junto a Ana Quezada quien era su pareja como ya se ha mencionado, consiguieron una camiseta a unos kilómetros de donde se perdió el rastro del infante, se llevaron a cabo pruebas de ADN que confirmaron que si pertenecía a él la prenda conseguida. Aunque Ana Julia se mostró conmovida ante los medios de comunicación su compartimiento siempre fue sospechoso y sin duda levanto hacia ella la atención de las autoridades sobre todo cuando mantuvo que su teléfono celular se le había desaparecido a lo largo de los días que duró la búsqueda e investigación.

Al confirmarse el asesinato de Gabriel por parte de Ana Julia Quezada, su madre Patricia Ramírez expresa que “en honor a su pescaíto (como le decían en su familia), que nadie hable más de esa mujer, que no aparezca en ningún lado y que nadie publique mensajes de rabia”. Igualmente, agradeció a todos los medios y autoridades que ayudaron en la búsqueda de su hijo “la fe y las buenas acciones nos han llegado por todos lados y esta mala situación ha sacado lo más bonito de la gente”.

Los padres del niño han sido citados para llevar a cabo sus declaraciones ante el juez del caso Rafael Soriano, enviaron un mensaje público en que expresan que “hoy sin duda es uno de los días más duros a los que se van a enfrentar en su vida”.

También fue citada como testigo la abuela del menor.

A la investigada se le imputan los cargos de asesinato y detención ilegal atentando contra la integridad moral. Se pidió también que se investigara si el niño había sido drogado o si los fármacos encontrados eran de consumo de Ana Quezada.

Cabe destacar que durante todos los días de búsqueda ella se mantuvo preocupada hasta el punto de realizar ella misma cuartadas para despistar a las autoridades que estaban llevando a cabo la búsqueda e investigaciones.

Existen muchas pruebas en contra de ella sumando también el que ella asumió haber realizado el crimen, también se tiene todo el informe que realizaron y recopilaron los agentes.